domingo, 2 de agosto de 2015

DEBERÍAN LOS CIENTÍFICOS ESTAR BUSCANDO LAS ÚLTIMAS FORMAS DE VIDA EN MARTE?

Texto original: Calla Cofield, Should Scientists Be Looking for the Last Life-Forms on Mars?, space.com, July 30, 2015 - Trad. cast. de Andrés Salvador
 Deberían los científicos estar buscando las últimas formas de vida en Marte?

por Calla Cofield, Space.com Staff Writer

Esta imagen fotografiada por el rover Curiosity Mars de la NASA muestra una serie de depósitos sedimentarios en el área Glenelg del cráter Gale, desde una perspectiva en Yellowknife Bay. La foto fue tomada en Febrero 14, 2013. Crédito: NASA/JPL-Caltech/MSSS - Crédito: space.com

La vida podría haber vivido y prosperado en los océanos y lagos que una vez cubrieron Marte - pero algunos científicos quieren enfocar la búsqueda de vida en Marte sobre los organismos que contenía cuando el agua se secó: Las últimas formas de vida que sobrevivieron en el Planeta Rojo.

La superficie de Marte fue una vez tan abundante con agua líquida que ríos, lagos, posiblemente un océano, y tal vez incluso aguas termales decoraban la superficie del planeta. El agua del antiguo Marte pudo haber sido incluso lo suficientemente limpia para que los humanos la beban.

Esta historia acuática está escrita en las rocas y tierra que dominan el paisaje Marciano hoy. El agua puede todavía ser encontrada sellada en hielo, principalmente en los polos, y muy pequeñas cantidades en la atmósfera y el suelo. Pero cualquier cantidad significativa de agua líquida en el Planeta Rojo es una cosa del pasado. [Photos: The Search for Water on Mars]* [=Fotos: La búsqueda de agua en Marte]

Considerando la historia húmeda de Marte, y sus muchas similaridades con la Tierra, los científicos están buscando activamente signos de que la vida alguna vez existiera allí. El Planeta Rojo pudo nunca haber albergado plantas o animales, pero las formas de vida microscópicas pueden haber sobrevivido, incluso prosperado, en ese acuoso ambiente Marciano hace 3 ó 4 billones de años.

Alfonso Dávila es un científico investigador en el  SETI Institute  y el Ames Research Center de la NASA, que estudia cómo la vida microbiana sobrevive en el desierto de Atacama - el análogo natural más cercano del Marte moderno en la Tierra.

Un lecho de lago seco en el Desierto de Atacama en Chile. Los científicos que estudian la vida en el Atacama han identificado formas en que los microbios hacen frente a ambientes extremadamente secos. Crédito: Nathalie Cabrol - Crédito: space.com

"Hay una suposición subyacente de que si había vida [en Marte], ella desapareció con la desaparición del agua," dijo Dávila. "Pero este no es necesariamente el caso."

Dávila dijo que la discusión en la comunidad científica sobre la búsqueda de vida en Marte se ha centrado en la caza de fósiles preservados en sedimentos que probablemente se formaron en presencia de agua. Él presentará un paper para su publicación que empuja por un segundo enfoque, que está buscando las formas de vida que sobrevivieron en la superficie Marciana cuando la mayor parte o la totalidad del agua líquida había desaparecido. El coautor de Dávila en el paper, Dirk Shulze-Makuch, profesor en la School of the Environment  de la Washington State University, presentó las conclusiones de la ponencia en la Astrobiology Science Conference en Chicago en Junio.

La comprensión de cómo los microbios sobreviven en ambientes secos en la Tierra - como el Atacama - podría dar a los científicos información muy específica acerca de dónde buscar evidencia de formas de vida similares en Marte. No sólo eso, sino que los microbios podrían haber estado vivos unos pocos billones de años después que lagos y ríos desaparecieron y los últimos sedimento fósiles formado.

"Quieres ir con las muestras más frescas," dijo Dávila. "Por lo que el punto importante es, dónde están los más probables lugares para encontrar microbios bien preservados [en Marte]?"

La vida en el desierto

El Desierto de Atacama es una analogía tan ideal de Marte que se está convirtiendo en un lugar algo popular para los investigadores. Dávila ha estado viniendo a Atacama por 10 años, donde estudia lo que sucede a los microbios cuando el agua está casi totalmente ausente.

En las partes más secas del Atacama, la precipitación anual promedio es a veces menos de 0,0393 pulgadas (1 mm). En la región de Yungay, los científicos del Blue Marble Space Institute of Science en Seattle encontró que la atmósfera y el suelo tienen la misma humedad relativa como un lugar en Marte el Cráter Gale, en base a las mediciones tomadas por el Mars Science Laboratory.

Y, sin embargo, en esa franja de tierra como Marte, que parece ofrecer nada más que tierra [=dirt] y rocas, los científicos del Blue Marble Institute encontraron especies bacterianas aferrarse a la [=hanging on to] vida.

Una de las cosas que los científicos como Dávila han encontrado mientras estudian la vida en el desierto es que cuando el agua sale lentamente de un entorno, la tierra y el suelo que están directamente expuestas al sol no pueden retener [=hold] a la humedad [=moisture] por mucho tiempo, por lo que rápidamente se hace inhabitable. Cuando los dos módulos de descenso [=landers] Viking se dejaron caer sobre la superficie de Marte en 1976, comenzaron - comprensiblemente - recogiendo tierra y en busca de signos de vida microbiana.

"De acuerdo con nuestro modelo, eso estaba condenado al fracaso," dijo Dávila. "Debido a que la tierra podría ser el primer lugar que los microbios no irían en un ambiente muy seco."

Como las precipitaciones en una región comienzan a desaparecer, las formas de vida que una vez salpicaron el paisaje será escaso y menos diverso hasta que sólo las comunidades que están más bien adaptadas queden, dijo Dávila. Estos microbios se retirarán de los lugares expuestos directamente al sol, y se refugiaran en la parte inferior de las rocas, donde la humedad puede andar un poco más alta. Rocas de cuarzo semi-transparentes son ideales, porque algo de luz solar llega a través para alimentar a los microbios.

"Hay lugares en el desierto de Atacama donde rocas de cuarzo estan colonizadas, pero no hay evidencia de colonización en los suelos," dijo Dávila. "Pero también vemos lugares en el Atacama, donde incluso el cuarzo no es colonizado. [...]* Cuando incluso las estrategias de supervivencia en sustratos rocosos no funcionan más. Ellos fallan."

Las regiones más secas del Atacama, el desierto de Gobi, y la Antártida (que también está siendo usada como un análogo de Marte) se encuentran en el llamado "borde seco de habitabilidad" [=dry edge of habitability], o el límite más allá del cual no hay evidencia de que la vida pueda sobrevivir .

Justo antes de que algunas comunidades microbianas son empujadas sobre este borde, recurren a un último truco: toman residencia en los sustratos de sal o salmuera que extraen agua de la humedad en la atmósfera. Compuestos de sales como cloruro de sodio puede bombear el agua fuera de la atmósfera en un proceso llamado delicuescencia (esto es diferente de la condensación, el proceso responsable de convertir la humedad del aire en agua líquida en el exterior de un vidrio frío).

Los microbios se han encontrado viviendo en el interior de grandes depósitos de cloruro de sodio en el Atacama, se mantienen vivos usando la humedad de la sal extraída de la atmósfera.

Sobrevivir, no prosperar

Es importante notar que mientras estos microbios ingeniosos están sobreviviendo, no están prosperando. Estas comunidades tienen baja diversidad genética, lo que significa que se están reproduciendo muy poco. Los microbios no están optimizados para estos ambientes, pero se las han arreglado para no morir. Si este tipo de formas de vida fueran encontradas en Marte, no necesariamente sería representativa de lo que la vida marciana era antes que ríos y lagos se secaran.

No obstante, [que] el paper de Dávila y Shulze-Makuch reúne un gran cuerpo de evidencias para hacer cohesivo el argumento que la vida si se formó en los ambientes acuosos en Marte, hay una buena probabilidad de que también vivían en tierra. Si esas formas de vida basadas en la tierra encontraron formas de adaptarse mucho después que el agua líquida dejó de fluir en la superficie Marciana, entonces Dávila y sus coautores dicen  que los científicos deben ir en busca de evidencia de ese tipo de vida en Marte.

Dávila dijo que él y sus colegas  están haciendo ahora el trabajo que podría ayudar a guiar estas búsquedas y proporcionar una mejor idea de dónde la evidencia de estas últimas formas de vida en Marte podría encontrarse. Por ejemplo, los rovers de Marte podrían buscar grandes manchas de sustratos de sal, o piedras translúcidas, como el cuarzo.

"Creo que uno de los mensajes importantes de este paper es que podríamos estar perdiendo oportunidades al centrarse emteramente en los antiguos ambientes acuáticos habitables," dijo Dávila. "No estoy diciendo que no debemos hacer eso, pero debemos considerar alternativas también."

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Nota Traducción castellana de Andrés Salvador (Sujeta a revisión). Las notas entre corchetes son del traductor. [...]*: El corchete seguido de un asterisco indica texto entre corchetes en el original.

Fuente Calla Cofield, Should Scientists Be Looking for the Last Life-Forms on Mars?, space.com, July 30, 2015 - Trad. cast. de Andrés Salvador