domingo, 25 de febrero de 2018

Está lista la humanidad para el descubrimiento de vida extraterrestre?

Texto original: Yasemin Saplakoglu, Is Humanity Ready for the Discovery of Alien Life?, scientificamerican.com, February 16, 2018 - Trad. cast. de Andrés Salvador

Está lista la humanidad para el descubrimiento de vida extraterrestre?
La mayoría de los Estadounidenses probablemente estarían encantados de saber que existen extraterrestres (inteligentes o no). Otras nacionalidades pueden diferir


Credit: fotocelia Getty Images

Cuando 'Oumuamua, un misterioso objeto interestelar, barrió nuestro sistema solar en Octubre pasado, provocó noticias sin aliento todas ellas haciendo la obvia pregunta—es una nave espacial? No había indicios de que así fuera—aunque muchas personas parecían esperar lo contrario.

A lo largo de la historia, los más extraños nuevos fenómenos cósmicos  nos han hecho preguntarnos: Podría ser este el momento en que nos enfrentamos por primera vez a la vida extraterrestre? La expectativa no es necesariamente extravagante—muchos científicos pueden y hacen argumentos elaborados, basados en la evidencia de que eventualmente descubriremos la vida más allá de los límites de nuestro planeta. Para los verdaderos creyentes, lo que puede ser más incierto es si tales noticias causarían pánico global—lo cual depende de cómo nuestras mentes, tan influenciadas por nuestro entorno y sociedad Terrestre, percibirían la amenaza potencial de algo completamente fuera de nuestro contexto familiar.

"Hay un sentimiento entre el público—una gran fracción del público—de que el descubrimiento de vida inteligente al menos sería mantenido en secreto por el gobierno porque de lo contrario todo el mundo se volvería loco," dice Seth Shostak, astrónomo del SETI Institute quien no estuvo involucrado con el estudio. Tal vez tenga sentido para nuestros cerebros—sintonizados por millones de años de evolución para desconfiar de los depredadores—enloquecer sobre seres extraterrestress inmensamente poderosos que llegan a nuestra puerta cósmica desde partes desconocidas.
Pero vamos a suponer que la situación es que aún no se ha completado la "invasión alienígena" y las naves malevolentes no navegan hacia la Tierra, sino que hemos leído noticias de un descubrimiento definitivo de vida extraterrestre. ¿Cómo podríamos reaccionar entonces? Los psicólogos de la Arizona State University (A.S.U.) utilizaron un software de análisis del lenguaje para evaluar los sentimientos asociados con 15 artículos de noticias sobre descubrimientos pasados ​​que podrían haberse atribuido a reportes de vida extraterrestres que cubrían items como planetas terrestres recién descubiertos, misteriosos fenómenos astrofísicos y posible vida encontrada en Marte. Los artículos utilizaron palabras más positivas y orientadas a la recompensa que negativas y orientadas al riesgo, reportan en un estudio publicado en Enero en Frontiers in Psychology. Aunque no aparece en el paper, el equipo más tarde encontró similares artículos sesgados positivos sobre 'Oumuamua. Informarán esos resultados el Sábado en Austin, Texas, en la reunión anual de la American Association for the Advancement of Science.

"Creo que en general estamos positivamente predispuestos a la novedad, a menos que tengamos una razón sólida para sospechar que podría dañarnos," dice Michael Varnum, psicólogo de A.S.U. Tempe y el autor principal del estudio. "Por supuesto, no estoy diciendo que si tenemos noticias de que hubiera un grupo de grandes naves de guerra extraterrestres en camino hacia la Tierra estaríamos contentos con eso."

MICROBIOS MARCIANOS

De acuerdo a Varnum (y muchos astrobiólogos), debido a que la vida simple y unicelular es presumiblemente más cósmicamente común que las civilizaciones que cruzan estrellas, es mucho más probable que algún día descubramos microbios extraños en lugar de cualquier cosa con la que pudiéramos hablar. Para su próxima serie de experimentos, encuestó a unos 500 participantes de EE. UU. en línea para escribir sobre cómo reaccionarían ellos— y la sociedad en general—ante las noticias de tal descubrimiento. Luego pidió a un grupo separado de alrededor de 250 personas que leyeran y respondieran a un artículo real del New York Times de 1996 que reportaba sobre el potencial descubrimiento de microbios fosilizados en un meteorito Marciano. Comparó este primer grupo de respuestas con las de otro grupo de 250 personas que leyeron un artículo del New York Times de 2010 sobre la primera forma de vida sintética creada en un laboratorio. Presentó ambas historias sin una fecha como si estuvieran "frescas" salidas de la prensa (aunque algunos participantes probablemente se dieron cuenta de que no).

Después de analizar el tono emocional de sus respuestas, el equipo descubrió que los participantes generalmente usaban palabras más positivas que negativas cuando describían la vida tanto extraterrestre como sintética. Esta relación de palabras positivas a negativas fue mayor cuando los participantes respondieron al descubrimiento de la vida extraterrestre en comparación con la creación de vida sintética, lo que podría ser una indicación de que los datos no estaban sesgados por, digamos, una posible tendencia humana a escribir o reaccionar positivamente.

Los participantes tendieron a reportar que responderían más positivamente que la sociedad en general. Varnum piensa que esto podría deberse a una tendencia psicológica llamada "superioridad ilusoria" en la cual una persona piensa que tiene mejores cualidades que otras.
Pero Shostak señala que la metodología del experimento podría haber sesgado a los lectores hacia una respuesta más positiva. Incluso si no fuera así, “no puedo decir que [la conclusión]* fue una gran sorpresa para mí," dice. "Si tuviéramos que anunciar mañana que encontramos microbios en Marte, la gente no comenzaría a hacer disturbios en las calles ... pero no creo que nadie pensara que se iban a amotinar en las calles." Sin embargo, si los marcianos aterrizaran en Silicon Valley, "Compraría muchas pizzas congeladas y me dirigiría a las colinas—quiero decir, también me iría de aquí," agrega.

EL EXTRATERRESTRE AMBIGUO

Si es un descubrimiento en algún lugar entre los extremos de un microbio extraterrestre y extraterrestres hostiles y rapaces asediando a la Tierra, las personas responderán de manera diferente basados en la época o la sociedad en la que viven?

Nuestros cerebros están conectados con circuitos antiguos para defendernos de los depredadores. Pero a medida que navegamos por el mundo, la experiencia también puede dar forma a lo que aceptamos o tememos y cuán abiertos estamos a la novedad. Este estudio solo analizó las respuestas de EE. UU. pero dos neurocientíficos creen que los resultados podrían haber sido muy diferentes en todo el mundo. "Si nos fijamos en las sociedades que son mucho menos abiertas y mucho más xenófobas, pueden percibir [encontrar vida extraterrestre]* como mucho más negativo e inquietante," dice Israel Liberzon, profesor de psiquiatría, psicología y neurociencia en la University of Michigan que no fue parte del estudio.

"La cultura puede ser un fuerte determinante de cómo respondemos a la novedad," dice Cornelius Gross, un neurocientífico en el European Molecular Biology Laboratory–Rome que estudia los circuitos neuronales del miedo y que tampoco participó en la investigación. "La gente vino a Estados Unidos porque buscaban la novedad, así que hemos seleccionado para [eso]* y luego seguimos fomentando la búsqueda de novedades y lo colocamos en una posición muy alta en nuestra lista." Además, dice Shostak, las creencias religiosas de una persona podrían jugar un poderoso papel en dar forma a su reacción al aprendizaje de que la humanidad es, de hecho, no tan universalmente especial como muchas tradiciones sostienen.

Cómo respondemos a una situación de este tipo puede incluso verse influenciado por algo tan pequeño como las películas de invasión extraterrestre que la gente ha visto o los libros de ciencia ficción que han leído. Si ves muchas "películas de tipo OVNI y los extraterrestres siempre son 'buenos' al final, entonces podrías pensar que eso va a afectar la corteza prefrontal [del cerebro]*," dice Gross. "Y vas a ajustar tus respuestas a futuras [experiencias]* noveles."
Pero en general, señala Liberzon, el contexto es la clave. Individualmente o colectivamente, los seres humanos responderán de manera muy diferente a observar a un león en un zoológico o encontrar uno en la sabana africana, tal como lo haríamos cuando leemos sobre un extraterrestre en una novela de ciencia ficción en vez de en realidad conocer a uno.

Y si los científicos descubren algo tan fuera de este mundo, literalmente, pero también en el sentido de que no podemos compararlo con nada que sepamos, parece inútil, incluso tonto, hacer predicciones sobre cómo reaccionaría la humanidad. Gross cree que probablemente primero intentaríamos entenderlo, una reacción que puede interpretarse como otro sistema de defensa antiguo, esculpido evolutivamente dirigido a obtener el control de una situación novedosa. Probablemente habrá algunas respuestas positivas y algunas negativas, pero todas estarán "basadas en la necesidad de los humanos de controlar su entorno y de asegurarse de que las cosas no sean amenazantes para ellos," dice.

"Cuando pensamos en qué formas puede tomar la vida en otro lugar, estamos realmente limitados por el hecho de que solo sabemos sobre cómo ha evolucionado la vida para verse como aquí," dice Varnum. Pero "mi sospecha es de hecho, el tipo de extraño que sea,  las personas más emocionadas estarían."

Nota Traducción castellana de Andrés Salvador (Sujeta a revisión). [...]*: El corchete seguido de un asterisco indica texto entre corchetes en el original. 

Fuente  Yasemin Saplakoglu, Is Humanity Ready for the Discovery of Alien Life?, scientificamerican.com, February 16, 2018 - Trad. cast. de Andrés Salvador


domingo, 18 de febrero de 2018

Morfología del Pombero en la sección El Pombero anda por allí de El Libro del Pombero de Marily Morales Segovia

MORFOLOGíA DEL POMBERO EN LA SECCIÓN EL POMBERO ANDA POR ALLÍ DE EL LIBRO DEL POMBERO DE MARILY MORALES SEGOVIA

Por Andrés Salvador

Creo que el Pombero sabe que lo acepto a mi lado y que está en mi corazón, con los que amo, como algo muy entrañable de Corrientes.
Creo que consiente que yo sea su Pombera.

Marily Morales Segovia, El Libro del Pombero

Marily Morales Segovia, El libro del Pombero,  ed. Moglia, Corrientes, 2005

En este trabajo examinamos la morfología de la figura mitológica del Pombero en la sección El Pombero anda por allí de El Libro del Pombero (2005:11-56) de la escritora correntina Marily Morales Segovia (1935-2017) con el propósito de determinar cómo se representa esta figura en una narrativa contemporánea.

Desplazamiento de una figura mitológica a una literaria. El texto examinado expresa el desplazamiento de una figura mitológica (oral[1]) a una literaria (escrita)[2] resultado del hecho, señalado por Mircea Eliade, que “El mito puede degradarse en leyenda épica, en balada o en novela, o también sobrevivir bajo la forma disminuida de “supersticiones”, de costumbres, de nostalgias, etc.; no por ello pierden su estructura ni su alcance” (Eliade, 2000: 386).

Explica Eliade que “los arquetipos míticos sobreviven de un cierto modo en las grandes novelas modernas” (Eliade, 1961: 32) y que aun en “la literatura callejera, su estructura mitológica es evidente” (Eliade, 1961: 33) “Pero es la función mitológica de la lectura lo que nos interesa por encima de todo, por cuanto en ello nos enfrentamos con un fenómeno específico del mundo moderno, desconocido por las demás civilizaciones. La lectura reemplaza no solamente a la literatura oral –viva aún en las comunidades rurales de Europa– sino también los relatos de los mitos en las sociedades arcaicas” (Eliade, 1961: 33 ver también 1992: 172-173)[3].

Interés de la morfología literaria de la figura del Pombero. En cuanto expresa la persistencia de arquetipos míticos, la morfología literaria de la figura del Pombero presenta interés en orden a su estudio comparativo con la figura de las criaturas humanoides asociadas o no con los OVNIs[4] cuya observación se ha registrado en la provincia de Corrientes en el periodo 1950 – 1996[5] en cuanto aporta elementos que permiten examinar si en estos casos se está frente a una  resignificación de una figura mitológica.

Distribución espacial y temporal de los relatos. El texto hace posible una aproximación literaria, adviértase que no estrictamente histórica, a la morfología del Pombero en la Provincia de Corrientes (con referencias a Buenos Aires - Argentina  y Asunción – Paraguay) en el periodo comprendido entre los años 1930 a 2003.

Establecemos a continuación una secuencia de los relatos atendiendo en el cuadro 1. a la distribución temporal (fecha) y espacial (lugar) en que se localizan, título del mismo, y páginas del texto en examen, mientras que en el cuadro 2. por no presentarse en el texto la fecha  se atiende solo a la distribución espacial, finalmente en el cuadro 3. a los relatos no localizados.

1. Relatos localizados espacial y temporalmente

Fecha
Lugar
Título del relato

1


c. 1933

Afueras de Empedrado

Don Eusebio Acevedo peleó con el Pombero

2

1936-1937
CaáCatí
Ertivio Acosta y el Pombero
3

c.1936-1937
San Luis del Palmar
Ertivio Acosta y el Pombero
4
1944
Paraje el Pollo – San Luis del Palmar

En el Paraje “El Pollo”
5
1946
Mburucuyá a Manantiales

Tomás Falcón y el Pombero
6
c. 1970
Estero  Carambola – Concepción de Yaguareté Corá

El Pombero Procesado por Estupro
7

1975
Santa Ana
Leonor Mansó Convivió con el Pombero
8

1997
Derqui
El Cazador de Pomberos
9
2003
Corrientes

Año 2.003 en los Barrios de Corrientes

10
2003
Buenos Aires
Pombero en Buenos Aires

2. Relatos localizados solo espacialmente

Lugar
Título del relato

1

Asunción - Paraguay

José Narvaes y los Pomberos del Paraguay
2
San Roque –Buenos Aires
Los Amores del Pombero en San Roque
3
Estancia San Cirilo
El Torbellino del Pombero
4
Concepción de Yaguareté Corá
Pombero en Yaguareté Corá
5
Ituzaingó
El Pomberito Pichón
6
Mburucuya - Saladas
En las Carreteras
7
Raleras – San Luis del Palmar
Pombero en Raleras

3. Relatos no  localizados

                                        Título del relato

1

                                           Ertivio Acosta y el Pombero[6]

Método aplicado en el examen de la morfología del Pombero. En el examen de la morfología del Pombero aplicamos a los relatos el método empleado por Martha Blache (1982) quien, en función de ordenar datos y lograr una mayor clarificación de las narraciones tradicionales obtenidas de sus informantes, sigue una de las tricotomías del signo propuestas por Charles S. Pierce, lo que le permite distinguir en la percepción de estos, tres fases o niveles, a saber: icónico (como se percibe sensorialmente),  Indicial (como se expresa su actuar), y simbólico (como se lo valoriza) (Blache, 1982: 44), y que nosotros buscamos establecer provisionalmente en relación a la representación (literaria) de la figura mítica en cada relato.

1. Relatos localizados espacial y temporalmente

Fecha
Lugar
Título del relato




1
c. 1933
Afueras de
 Empedrado
Don Eusebio Acevedo peleó con el Pombero

Icónico

“no se mostraba” (21) “me gritaba, con una voz gruesa de hombre, como si fuera un general (…) A medida que me acercaba a la casa, la voz del pombero cambiaba y se hacía más joven (…) la voz del Pombero (…) tenía el timbre de un niño” (20) “las pisadas del Pombero (…) eran como las pisadas de un niño” (21)

Indicial
“andaba fastidiando a una familia (…) No la dejaba vivir” (19) “se reía a carcajadas y volvía a insultarlos. Corría sobre el techo y hablaba a los gritos” (19) “me decía en guaraní (…) vamos a pelear (…) te voy a matar” (20)

Simbólico
“El Pombero no es malo. Es muy akájhatá. Muy terrible, bromista y fastidioso, y sólo pueden vencerlo los que no le tienen miedo. /Se lo puede enfrentar y amenazarlo con un cuchillo, pero nunca con un revólver. Las balas no le hacen nada” (21)

2
1936-1937
CaáCatí
Ertivio Acosta y el Pombero

Icónico

“estaban invisibles” (37)

Indicial
“mientras ella andaba bien con los pomberos todo andaba bien, el marido ganaba en las carreras, a los naipes, sus vacas y ovejas se multiplicaban y no tenían bichos” (37) “le sacara los pomberos porque se había peleado con ellos (….) no sabía si era porque una noche le dejó mbaipï con sal (…) A partir de esa pelea no los dejaban dormir, vivían mal, y se enfermaban. Las hijas (….) se destrenzaban los cabellos para dormir y amanecían con huesos de caracú enredados en el pelo” (37) “porque la comida del pombero no tiene que tener sal, no les gusta. Lo que más les gusta es el tabaco, el huevo fresco y la miel” (37) “Los pomberos (…) no le hacían caso” (37)

Simbólico
N.D.

3
c.1936-1937
San Luis del Palmar
Ertivio Acosta y el Pombero


Icónico
N.D.

Indicial
“era violador de mujeres (…)era un Sombrero Kaá o un Pata de Lana, que quiere decir, uno que entró a macanear con tu mujer, que se mete en tu cama” (37)

Simbólico
“Le tenían bronca. Yo no sé si las violaba o simplemente las enamoraba (…)Creo que a veces lo culpan al Pombero, aunque no tenga nada que ver” (37)


4
1944
Paraje el Pollo – San Luis del Palmar
En el Paraje “El Pollo”

Icónico

N.D.

Indicial
“el pombero (…) embarazó a la muchacha” (22) “la embarazada (…) dijo (…) quiero tomar sandía (…) En ese mismo instante, se oyó un fuerte sapucay dentro del rancho y apareció sobre la mesa (…) una enorme sandía recién arrancada (…) Solamente el pombero puede hacer algo así, sin que nadie lo vea” (22)

Simbólico
el Pombero no es malo. Es enamoradizo y le gustan las virgencitas” (23)

5
1946
Mburucuyá a
 Manantiales
Tomás Falcón y el Pombero

Icónico

N.D.

Indicial
“sonó un silbido raro (…) contestó con otro silbido más fuerte./ De inmediato oyó otro silbido más fuerte que el suyo y él respondió con otro aún más fuerte (…) sintió un golpe en la espalda y se dio cuenta de que el Pombero se le había enancado, y le dio un silbido tan fuerte en el oído que lo aturdió  totalmente y (…) lo hizo caer del montado de un empujón./ El caballo (salió corriendo (…) y el pombero se reía a carcajadas sobre el caballo” (47)

Simbólico
“Mi abuelo Tomás (…) decía siempre que no debíamos contestar más de tres veces el silbido del pombero, porque se aparece y asusta” (47)

6
c. 1970
Estero  Carambola – Concepción de Yaguareté Corá
El Pombero Procesado por Estupro

Icónico

“una sombra con apariencia de hombre cubierto con sombrero grande y capa negra (…) un  hombre vestido de negro, con sombrero y capa. Largaba fuego por los ojos” (33)

Indicial
“las abrazó por la espalda y las dejó sin defensa, como si las hubiera hipnotizado. Le sacó la blusa a una de ellas y con eso las maniató. Luego las metió en el estero, con el agua hasta el pecho y se quedó junto a ellas a mirarlas” (33) “corrieron hacia el lugar donde se ocultó el aparecido. Pero no había nadie. El Pombero se esfumó” (33)

Simbólico
“encontraron a las niñas (…) Una había perdido el conocimiento y no lo recuperó hasta una semana después.  La otra contó lo ocurrido” (34)

7
1975
Santa Ana
Leonor Mansó Convivió con el Pombero[7]

Icónico

N.D.

Indicial
“a la hora de la siesta (…) salía el Pombero” (42)

Simbólico
“una señora me (…) contó los peligros de las jovencitas a la hora de la siesta, porque salía el Pombero” (42)

8
1997
Derqui
El Cazador de Pomberos

Icónico

“Tiene 1,30 por 1,30 el cuero del Pombero. Lindo demá e la felpa que tiene” (24)
Indicial
“hay mucho demá en la barranca del río, en Derqui (…) En una cueva, en la barranca (…) Yo le preparo polenta, mbaipï de maíz que le dicen… le gusta demá… pero, eso sí, sin sal. No le gusta la sal al Pombero. Le pongo un plato en el agujero de la cueva y ellos nicó sienten el olr y salen para comer” (24) “Entonce uno de lo Pombero me gritó./ - ¡Eyócoape Eugenio, chamigo. Yahañandé.” (25)

Simbólico
“Fácil demánicó é cazarle” (24) “Lindo demá e la felpa que tiene” (24) “Le mato porque tengo mujer y é linda demá y a los Pombero le gusta demá las mujere casada. Cuando uno tiene mujer, tiene que tenerle a raya a los Pombero” (25)

9
2003
Corrientes
Año 2.003 en los Barrios de Corrientes

Icónico

“Nadie lo podía describir con detalle porque aparecía de noche" (43) “Era un hombre alto con capa negra y sombrero” (43) “le salía fuego por los ojos” (43) “Un hombre alto cubierto por sombrero y capa negra, con fuego en los ojos, es el Pombero” (44)

Indicial
“saltaba obre los techos con agilidad sobrenatural” (43) “Nadie lo podía describir con detalle porque aparecía de noche, corría velozmente, se subía a los árboles, no mostraba su rostro y desaparecía o corría hacia el río y se esfumaba en las aguas del Paraná” (43) “le tiraban a matar. Pero el personaje desaparecía sin dejar rastros” (43)

Simbólico
“los vecinos (…) estaban aterrorizados y las madres temían por sus hijos” (43) “Cada vez que avistaban al aparecido, le tiraban a matar” (43) “el Pombero no hace daño. Sólo asusta” (44) “Al pombero sólo pueden vencerlo quienes no le tengan miedo” (44)

10
2003
Buenos Aires
Pombero en Buenos Aires

Icónico


N.D.
Indicial
“el Pombero había viajado conmigo a la Capital Federal” (54)

Simbólico
“El trámite para renovar el documento podía tardar seis meses (…) El Pombero estaba allí haciendo de las suyas y decidió que me quedara” (53) “el Pombero había viajado conmigo (…) ¿Cómo lo sabía? / Porque reiteradamente, cuando escribía “Pombero”, me cambiaba la pantalla del ordenador. Entraban mensajes, la impresora, el escáner…” (54)

2. Relatos localizados solo espacialmente

Lugar
Título del relato       
     Páginas

1
Asunción - Paraguay
José Narvaes y los Pomberos del Paraguay
48-49


Icónico

“Es negro y feísimo” (48)


Indicial
“me agarró por detrás y me sujetó por los brazos. No me quería soltar” (48) “llamaba con golpes en todas las aberturas” (48) “silbó fuerte en una ventana” (48) “el Pombero ya se había metido dentro y volvió a silbar más fuerte. Por tercera vez me silbó” (48) “Le gusta mover las cosas de lugar. Las esconde para fastidiar” (48) “lo que quiere es que nos enojemos y empecemos a gritar” (48) “No lo vemos pero anda espiando. Cuando quiere se hace ver” (49)


Simbólico
“Teníamos mucho miedo” (48) “no hay que venerarle. No hay que ser amigo de él, ni enemigo. Solo hay que respetarle. Es un espíritu” (48) “Cuando quiere se hace ver. No es bueno ni malo pero molesta porque es muy terrible, muy akájhatá” (49)


2
 San Roque –Buenos Aires
Los Amores del Pombero en San Roque
28-29


Icónico

N.D.



Indicial

“se enamoró” (28) “sabe decir cosas linda a las mujere” (28) “también subió” [al tren] (28) “se fue nomá el Pombero a Buenos Aires” (28) “hacia perder las cosas de la casa” (28) “no los dejaba dormir con los ruidos y los silbidos” (28) [al cura] “le tiraba tierra por la cara hasta dejarle ciego” (28) “se enojó y quemó la casa y se fue con la muchacha a otro pueblo” (29)


Simbólico
“apasionado demáco é el Pombero cuando se enamora” (29)


3
Estancia San Cirilo
El Torbellino del Pombero
30-32


Icónico

“- Dicen que el Pombero es alto y anda con una capa negra… / - No, el Pombero nicó é bajito, peludo y con un sombrero grande demá” (30) “el Pombero usa gorra con visera… / (…) Como pa va a usar gorra. Sombrero usa el Pombero, sombrero de paja de ala ancha”  (30) “y un látigo en la mano” (30) “Capá que a vece es grande y después se hace chiquitito porque (…) tenía voz de viejo cuando estaba lejos y cuando se acercaba tenía voz de criatura. / -Capánomá que é uno y se aparece viejo o como guricito” (31) “se convierte en árbol, en tronco, en pájaro o en cualquier otra cosa” (31) “dijo que hay Pombera y (…) su mano que é fría (…) como hielo” (32)


Indicial
“El Pombero tiene látigo y a veces le hace girar muy rápido sobre su cabeza. Le rebolea y hace un torbellino juertedemá y con esa fuerza le arrastra a los niños que andan a la siesta matando pajaritos con su honda… y le lleva lejo y le pierde en el monte o le deja tirado por allí en algún camino” (30) “dijo que hay Pombera y que se enamora de los hombres que no tienen mujer y le acaricia con su mano” (32)


Simbólico
“¡Pero entonce el Pombero é malo! /  -Qué pa va a ser malo. Vonicosos malo, que andás matando pajarito” (30-31) “el pombero é poderoso demá” (31)


4
Concepción de Yaguareté Corá
Pombero en Yaguareté Corá
13-16


Icónico


“Es un enano feo con un sombrero grande, de paja, que anda con un látigo” (14)

Indicial
“persigue a los niños que desobedecen a sus mayores” (14) “castiga a los desobedientes. Primero les silba, para asustarlos y que vuelvan a sus casas. Luego se los lleva” (14) “oíamos silbar al Pombero desde el tacuaral, o tal vez desde los bananeros, donde decían que vivía… o desde la ardiente arena de la calle” (15) “oíamos el silbido, largo y potente, del duende” (15) “volvíamos a la casa (…) antes de que silbara tres veces. A la tercera, era capaz de llevarnos con él” (15) “de noche duerme en el tatacuá (horno de leña)” (16)


Simbólico
“¿Es malo? / -No, pero castiga a los desobedientes” (14) “Cuando oíamos el silbido (…) volvíamos a la casa corriendo, con el susto en el cuerpo” (15) “Don Cayé era amigo del Pombero[8] (...) El Pombero le obedece” (16)


5
Ituzaingó
El Pomberito Pichón
26-27


Icónico

“Chiquiitonicó é. Asisitonomá é el Pomberito pichón” (26)



Indicial

“estaba en el tatacuá (horno de leña)” (26)



Simbólico

“¡Lindo demáco é!  (26)


6
Casa del narrador - Mburucuya - Saladas[9]
En las Carreteras
35


Icónico

“Peticito y feo demá é” (35)



Indicial

“iba con otros en una camioneta por la ruta y nos salió el Pombero y nos señalaba con el dedo y se reía a carcajadas” (35) “Sale de repente, cuando menos le esperás. Se puso a nuestro lado y corría junto al coche” (35)

“a nosotros también nos salió en el camino de Saladas (…) y se puso a correr a la par del coche y se reía” (35)

 “Una noche él estaba cerrando (…) se le apareció el Pombero en la vereda y se rió de él porque no podía meter la llave, y cuando la metía no giraba, cosa que nunca le había pasado” (35) “desapareció el Pombero y seguía oyendo las carcajadas” (35)


Simbólico

“Feo demá era” (35) “asusta” (35) “le agarró un susto bárbaro”( 35)



7
Raleras – San Luis del Palmar
Pombero en Raleras
17-18


Icónico

“Sombrero Guasú” (18)


Indicial

“A la Eleuteria, que era virgen, le persiguió el Pombero hasta que se casó. Le escondía el bordado, le enredaba los hilos, le ponía abrojos en los hilos y en los cabellos” (17) “comenzó a hablarle en sueños, o en entre sueños. En cuanto iba a dormirse, él le decía cosas lindas y le repetía, una y otra vez, que ella tenía que ser de él y de nadie más” (17) “El Pombero se puso muy celoso y toda la familia tuvo que aguantar que el Sombrero Guasú le cambiara de sitio las herramientas, o las ollas y las sartenes. Corría sobre el techo y pegaba sapukai. A la tardecita silbaba desde un espinillo” “no podían hacer el fuego para calentar el agua del mate, porque humedecía la leña en el momento de ponerla en el fogón” (18) “Después del casamiento, Pombero desapareció de la casa y nunca más se supo de él” (18)


Simbólico
“La familia no le demostró miedo al Pombero. Se reían y le hablaban para tranquilizarlo” (18)

3. Relatos no  localizados

Título del relato                                                       Páginas


1
Ertivio Acosta y el Pombero                                                                            36-37

Icónico

“Dice que es un enanito con un gran sombrero” (36)


Indicial
“pasaba de un banano a un tacuaral, giraba y giraba y daba chillidos” (36)


Simbólico
N.D.


Iconografía del Pombero Con arreglo a lo expuesto podemos decir que para la autora el Pombero se presenta como[10] hombre (1.6, 1.9) si bien  dice que hay Pombera (2.3), o como una sombra con apariencia de hombre (1.6).

Puede ser alto (1.9)  pero más frecuentemente es bajo (2.3, 2.4, 2.5, 2.6, 3.1). No se le ve la cara: sombra (2.6),  invisible  (1.2), no se muestra (1.1, 2.1)[11]. Larga fuego por los ojos (1.6, 1.9). La mano de la Pombera es fría  como hielo (2.3). Es negro (2.1), feo  (2.1, 2.4, 2.6) y peludo (1.8, también: felpa, 2.3). Pisadas de un niño” (1.1).

Voz gruesa de hombre (1.1) de viejo (2.3) cuando estaba lejos (2.3),  se hacía más joven (1.1) de un niño (1.1) de criatura (2.3) a medida que me acercaba a la casa (1.1) cuando se acercaba (2.3), lo que lleva a afirmar que el Pombero es uno que puede presentarse como: viejo o como guricito [=niño] (2.3).

Puede adoptar diversas formas: se convierte en árbol, en tronco, en pájaro o en cualquier otra cosa (2.3)[12].

Vestido de negro (1.6),  capa (1.6), capa negra (1.6, 1.9, 2.3), con sombrero y capa (1.6, 1.9, 2.3), sombrero grande (1.6, 2.3, 2.4), de paja (2.3, 2.4), de ala ancha (2.3), Sombrero Guasú (2.7), lleva látigo (2.3, 2.4).

Se señala la asociación del Pombero con el entorno vegetal: banano (2.4, 3.1), tacuaral (2.4, 3.1) espinillo (2.7), mango  (2.6).

Bibliografía

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Elementos para el estudio comparado de la morfología del humanoide del Caso Ruben Meneses (1981) con criaturas del fondo mitológico de la cultura criolla del litoral argentino.
en Revista Ñakyrâ - la chicharra, (Corrientes - Argentina) Mayo de 2016, Año I - Número 1, pp. 11-15. También en Alternativa OVNI, Julio de 2016, Número 7, pp. 29-37

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Estremecedor caso de teletransporte.
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Mitos y Leyendas Guaraníes.
Resistencia (Chaco), ed. Universidad Nacional del Nordeste, 2006.


ANDRÉS SALVADOR Es Abogado y Profesor de Ciencias Jurídicas. Se interesa en el Pensamiento simbólico y en el contexto de su pérdida social y sus consecuencias; asimismo se ha dedicado al estudio de la persistencia del pensamiento mitológico y su relación con el fenómeno OVNI. Es administrador del blog OVNIS en Corrientes  http://www.ovnisencorrientes.blogspot.com.ar/ que presenta notas e información sobre el fenómeno y su manifestación en el ámbito de esa Provincia. Ha sido Coordinador del Café Ufológico de Corrientes (2012-2015), miembro de la Acadèmie d'Ufologie de Francia y de la Comisión de Estudio del Fenómeno Ovni de la República ArgentinaCEFORA, así como Director Nacional del Capítulo de la Mutual UFO Network – MUFON en Argentina. Está dedicado a la elaboración de un catálogo de los casos registrados documentalmente en la Provincia de Corrientes entre 1947 y 2001.  



[1]Tengamos presente que el fenómeno folklórico “Es oral, se transmite de generación en generación por la palabra, no escrita, (es decir, no adquirido por el aprendizaje sistemático e institucional)” (Faro de Castaño, 1985: 84).

[2]Sobre la relación entre documentos escritos y tradiciones orales véase Eliade, 1994: 165-169.

[3]Sobre la estructura y función de los mitos véase Eliade, 1994: 25-27; sobre la relación de la literatura con la mitología y los comportamientos míticos [=materia mitológica (p. 198)] véase Eliade, 1994: 198-200.

[4]Estudiado esto como fenómeno social con suspensión del juicio respecto de su naturaleza física.

[5]Cf. nuestros trabajos: Posible asimilación de los Humanoides del Caso Torrent (1965) a modelos míticos persistentes en el imaginario social de Corrientes, en Alternativa OVNI, Marzo 2013, Número 1, pp. 13-17; Isomorfismo de los Humanoides del Caso Santa Ana (1986) con seres mitológicos de la cultura criolla del Litoral Argentino, en Alternativa OVNI, Julio 2013, Número 2, pp.6-9; Posible enmascaramiento de una figura mítica de la cultura criolla del litoral argentino por humanoides en el Caso Gobernador Virasoro (1983), en Alternativa OVNI, Noviembre 2013, Número 3, pp.11-15; Elementos típicos del <<camino de aventura>> del <<héroe>> presentes en el relato del encuentro cercano del tercer tipo del caso Ituzaingó (1985), en Alternativa OVNI, Abril de 2014, Número 4, pp. 19-24, y Andrés Salvador, Elementos para el estudio comparado de la morfología del humanoide del Caso Ruben Meneses (1981) con criaturas del fondo mitológico de la cultura criolla del litoral argentino, en Alternativa OVNI, Julio de 2016, Número 7, pp. 29-37.

[6] Se presenta como testigo a la madre de Ertivio Acosta.

[7]Testimonio recogido por Blanca Rébori, La Tierra Sin Mal, Lugar Editorial, 1991, p. 84 (Morales Segovia, 2005: 42).

[8]“le dejaba tabaco para mascar y un vaso de caña dentro del horno” (p. 16).

[9]Los hechos relatados ocurren en lugares diferentes: La casa del narrador, en el camino de Saladas, y en Mburucuyá (p.35),  en relación a los dos últimos hechos asociados a un camino o ruta cf. Fue Observada la Presencia de un Plato Volador Surcando el Espacio Sobre Paso de los Libres,  en El Litoral, Corrientes, sábado 13 de julio de 1968, p.7; Extraño objeto luminoso “siguió” a un automóvil, en El Litoral, Corrientes, miércoles 24 de febrero de 1988, p.2, Andrés Salvador, Elementos típicos del <<camino de aventura>> del <<héroe>> presentes en el relato del encuentro cercano del tercer tipo del caso Ituzaingó (1985), en Alternativa OVNI, Abril de 2014, Número 4, pp. 19-24, y Salvador, 2016.

[10]El primer número indica a cuál de los tres cuadros de nuestro trabajo corresponde  y el segundo al relato

[11] La nota de indefinición se ha señalado en relación al (1) Pombero (Blache, 1982: 59): “Escurridizo como es, no se deja ver (…) Lo mencionan como invisible, aunque muchos afirman haberlo visto” (Yampey, 2006: 80), “lleva un sombrero de paja grande, el que le cubre el rostro” (Lopéz Bréard, 2004: 283); (2) Yasý Yateré: “la dificultad que  tienen los informantes para distinguir (…) [la] fisonomía” del Yasý Yateré (Blache, 1982: 65) cuyo: “rostro (es) irreconocible” (Lopéz Bréard, 2004: 157); y (3) Kurupi, respecto del cual se dice que su: “andar se siente y se oye pero es muy difícil verlo” (Yampey, 2006: 73). La “pobreza de datos con referencia a lo icónico” que Martha Blache observa en las narraciones sobre la figura del Pombero (Blache, 1982: 59) se advierte en relación a la entidad del Caso Ruben Meneses que estaba “parado en una semipenumbra” (Villagrán, 1981: 18) sobre este caso cf. Salvador, 2016.

[12] Sobre el polimorfismo del pombero téngase presente la capacidad del Kurupi  de tomar la apariencia “de un árbol de rugosa corteza” o de corporeizarse “como un indígena (…) de piel rugosa” indicada por Yampey, 2003: 73.