domingo, 24 de junio de 2018

Estrellas que no responden a la expansión cósmica, nueva señal SETI

Texto original:  Estrellas que no responden a la expansión cósmica, nueva señal SETI, europapress.es, 21/06/2018
Estrellas que no responden a la expansión cósmica, nueva señal SETI

NASA

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una civilización suficientemente avanzada podría ser capaz de capturar estrellas y evitar que se expandan hacia afuera por efecto de la expansión acelerada del Universo. 
Se estima que en los próximos 100.000 millones de años, todas las estrellas dentro del Grupo Local, la parte del Universo que incluye un total de 54 galaxias, incluida la Vía Láctea, se expandirán más allá del horizonte cósmico.    
En este punto, estas estrellas no sólo dejarán de ser observables, sino también inaccesibles, lo que significa que ninguna civilización avanzada podrá aprovechar su energía.
Pero Dan Hooper, un astrofísico del Fermi National Accelerator Laboratory (FNAL) y la Universidad de Chicago, publicó recientemente un estudio en arXiv sobre cómo una civilización avanzada podría contrarrestar la expansión cósmica y seguir recogiendo energía de esas estrellas. Además, sugiere formas en que la humanidad podría buscar signos de tal civilización. 
Para abordar cómo vivirían las civilizaciones avanzadas en un Universo así, Hooper comienza suponiendo que las civilizaciones en cuestión serían un Tipo III en la escala de Kardashev. Nombrada en honor al astrofísico ruso Nikolai Kardashev, una civilización Tipo III habría alcanzado proporciones galácticas y podría controlar la energía en una escala galáctica.
"En mi artículo, sugiero que la reacción racional a este problema sería que la civilización se expanda rápidamente hacia afuera, capturando estrellas y transportándolas a la civilización central, donde podrían usarse. Estas estrellas podrían transportarse utilizando la energía que producen ellos mismos", declaró a Universe Today.
Como admite Hooper, esta conclusión se basa en dos supuestos: primero, que una civilización altamente avanzada intentará maximizar su acceso a la energía utilizable; y segundo, que nuestra comprensión actual de la energía oscura y la futura expansión de nuestro Universo es aproximadamente correcta. Con esto en mente, Hooper intentó calcular qué estrellas podrían capturarse usando esfera Dyson y otras megaestructuras.
Esta cosecha, según Hooper, consistiría en la construcción de esferas Dyson no convencionales que utilizarían la energía que recogían de las estrellas para impulsarlas hacia el centro de la civilización de la especie. Las estrellas de gran masa probablemente evolucionen más allá de la secuencia principal antes de llegar al destino de la civilización central y las estrellas de baja masa no generarían suficiente energía (y por lo tanto aceleración) para evitar caer más allá del horizonte.
Por estas razones, Hooper concluye que las estrellas con masas de entre 0,2 y 1 masas solares serán los objetivos más atractivos para la cosecha. En otras palabras, las estrellas que son como nuestro Sol (tipo G o enana amarilla), enanas naranjas (tipo K) y algunas estrellas de tipo M (enanas rojas) serían todas adecuadas para los propósitos de una civilización de Tipo III.
Basándose en el supuesto de que una civilización de este tipo podría viajar a un 1 - 10% de la velocidad de la luz, Hooper estima que podrían cosechar estrellas en un radio de movimiento conjunto de aproximadamente 20 a 50 megapársecs (alrededor de 65,2 a 163 millones de años luz). Dependiendo de su edad, de 1 a 5 mil millones de años, podrían capturar estrellas en un rango de 1 a 4 megapársecs (3.260 a 13.046 años luz) o hasta varias decenas de megaparsecs.
Además de proporcionar un marco de cómo una civilización suficientemente avanzada podría sobrevivir a la aceleración cósmica, Hooper también ofrece nuevas posibilidades en la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI). Si bien su estudio aborda principalmente la posibilidad de que surja una megacivilización en el futuro (tal vez incluso sea la nuestra), también reconoce la posibilidad de que una ya pueda existir.
En el pasado, los científicos sugirieron buscar esferas Dyson y otras megaestructuras en el Universo buscando firmas en las bandas infrarroja o submilimétrica. Sin embargo, las megaestructuras para cosechar por completo la energía de una estrella y usarla para transportarlas a través del espacio a velocidades relativistas, emitirían firmas completamente diferentes.
 Además, la presencia de tal megacivilización podría discernirse al observar otras galaxias y regiones del espacio para ver si un proceso de recolección y transporte ya ha comenzado (o está en una etapa avanzada). Mientras que los buscadores anteriores de esferas Dyson se han enfocado en detectar la presencia de estructuras alrededor de estrellas individuales dentro de la Vía Láctea, este tipo de búsqueda se enfocaría en galaxias o grupos de galaxias en las cuales la mayoría de las estrellas estarían rodeadas por esferas Dyson y movidas de su lugar correspondiente. 
"Esto nos proporciona una señal muy diferente para buscar", dijo Hooper. "Una civilización avanzada que está en el proceso de este programa alteraría la distribución de las estrellas en regiones del espacio de decenas de millones de años luz de extensión, y probablemente produciría otras señales como resultado de la propulsión estelar".

Nota Texto reproducido solo con propósito educativo. (c) 2015 Europa Press.

Fuente Estrellas que no responden a la expansión cósmica, nueva señal SETI, europapress.es, 21/06/2018

http://www.europapress.es/ciencia/astronomia/noticia-estrellas-no-responden-expansion-cosmica-nueva-senal-seti-20180621183840.html

domingo, 17 de junio de 2018

El extraño caso de la vida en otros universos

Texto original:  Paul Scott Anderson, The strange case for life in other universes, earthsky.org, June 12, 2018  - Trad. cast. de Andrés Salvador
El extraño caso de la vida en otros universos

Por Paul Scott Anderson en SPACE

Más sobre los alucinantes nuevos estudios  que sugieren que podría haber muchos universos paralelos más allá del nuestro, donde la vida puede florecer

Nuestra galaxia y el universo en general se formaron de una manera ideal para sustentar la vida. Podrían otros universos también albergar vida de algún tipo? Imagen via Yuri Beletsky Nightscapes.

Cuando se trata de buscar vida en otro lugar del universo, pensamos en los rovers sobre Marte o en enviar sondas a la luna de Júpiter, Europa, o a la luna de Saturno, Encelado. O pensamos en buscar exoplanetas habitables o exolunas. El universo en el que estamos se siente infinito con las posibilidades, pero – al contemplar la vida extraterrestre – podríamos ir más allá incluso de nuestro propio universo? Escribiendo en NBC News Mach de Mayo 28, 2018, Seth Shostak del SETI Institute en Mountain View, California, reflexiona sobre esta muy teórica, pero emocionante, idea de la posibilidad de vida en universos paralelos.

El artículo de Shostak se basa en dos papers relacionados, publicados en Mayo, en la revista revisada por pares Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Se enfoca en las explicaciones relacionadas con una sustancia hipotética en nuestro universo conocida como energía oscura. El efecto de la energía oscura parece ser una expansión más rápida de nuestro universo a lo largo del tiempo.

La idea de universos paralelos no es nueva. La encuentras en muchos campos de pensamiento. Pero, en la comunidad física, el debate sobre este concepto – que a veces se denomina la hipótesis del multiverso – se ha intensificado en los últimos años. Como Shostak explicó en su artículo de Mach:
La idea de que otros universos puedan existir surge de la comprensión de que el Big Bang podría no haber sido un evento único sino común. Qué tan común? Los físicos de la Stanford University Andrei Linde y Vitaly Vanchurin han estimado que la cantidad de universos paralelos únicos  – que son independientes del cosmos que conocen y adoran  –  podría escribirse como uno seguido de 10 mil trillones de ceros. Ese no es un número que tenga un nombre, y ciertamente ninguno que encuentres en el mundo real. Me imagino que requeriría 10 billones de cuadernos solo para escribir este número. 
Entonces, para parafrasear el personaje de Jodie Foster en la película Contacto, si nuestro cosmos es el único con vida, entonces eso es una terrible pérdida de universos.
Cómo se relaciona la energía oscura con estos posibles universos paralelos?

En sus estudios previos, los físicos han llegado a la conclusión de que nuestro universo podría tener menos energía oscura que otros universos, si esos universos existen. Los universos paralelos pueden tener tanta energía oscura que las estrellas y los planetas no pueden formarse. En otras palabras, en la mayoría de los universos, podría darse el caso de que más energía oscura conduzca a una expansión aún más rápida del universo, impidiendo la formación de estrellas y planetas, haciendo que la vida sea poco probable.

Los nuevos estudios, de científicos en el Reino Unido, Australia y Holanda, sugieren que la energía oscura no juega un papel tan crucial en si los universos paralelos pueden soportar vida, o no. Como dijo Shostak:
Utilizando modelos de computadora, el equipo de investigación descubrió que podían variar la fuerza de la energía oscura de cero a varios cientos de veces su valor en nuestro universo, y todo permanecía excelente. La energía oscura no necesitaba ser una fuerza particular para la formación de galaxias y estrellas.
Desde el punto de vista de la vida en otros universos, eso podría ser una buena noticia.

Es nuestro universo solo uno de muchos?

Sin embargo, existen otros factores a considerar, como las diferencias en las fuerzas nucleares o gravitacionales. Algunos otros universos todavía pueden ser completamente estériles, a diferencia del nuestro que se ha formado de maneras que son ideales para que exista la vida. Shostak explicó:
Las propiedades físicas de [nuestro universo]* son ​​notablemente adecuadas para la existencia de la vida. Si las fuerzas que mantienen unidos a los átomos fueran incluso un poco diferentes, las reacciones atómicas que alimentan a las estrellas no funcionarían, y nuestro cosmos consistiría en nada más que hidrógeno. Modifique esas constantes de otra manera, y las estrellas se consumirían tan rápido que no habría habido tiempo para la evolución de los microbios, los dinosaurios o usted. Si la fuerza de la gravedad fuera ligeramente alterada, nuestro universo se habría expandido demasiado rápido después del Big Bang para que se formen estrellas o galaxias  – o habría colapsado en un Big Crunch.
También se pensó que la materia oscura era esencial para la formación de galaxias, pero, recientemente, la galaxia de 10 billones de años NGC 1052-DF2, a 65 millones de años luz de distancia en la constelación de Cetus, contiene 400 veces menos materia oscura que lo que había sido esperado. Ese hallazgo fue publicado en March 28, 2018 en la revista revisada por pares Nature. Como Pieter van Dokkum de la Yale University comentó:
No esperas que una galaxia no tenga materia oscura porque la materia oscura no es algo de lo que una galaxia puede optar quedar afuera.
Todo esto es conjetura, informada por las herramientas de la física moderna y por el modelado de computadora de alto poder. Es especulativo, pero es un alimento interesante para el pensamiento. Los universos paralelos, la energía oscura y la materia oscura son el tipo de temas que han estado relegados durante mucho tiempo a la ciencia ficción, pero la ciencia actual arroja nueva luz sobre cuán increíble es el cosmos.

Por lo tanto, mientras todavía estamos buscando evidencia de vida extraterrestre en nuestro propio universo, la posibilidad de un número casi infinito de tales universos – algunos de ellos habitados – es realmente alucinante.

Imagen de microscopio electrónico de barrido de un supuesto fósil similar a una bacteria en el meteorito Marciano Allan Hills 84001. Estamos buscando evidencia de vida extraterrestre en nuestro sistema solar y más allá. Qué hay de otros universos? Imagen vía NASA.

En pocas palabras: Como se discutió anteriormente en EarthSky, una nueva investigación ha sugerido que el Big Bang podría haber sido solo uno de muchos otros, que podrían existir universos paralelos, pero que la vida podría no ser posible en esos otros universos. Escribiendo en NBC News Mach, Seth Shostak del  SETI Institute proporciona algunas ideas sobre nuevos estudios, sugiriendo que podría no ser así.

Fuentes:




Nota Traducción castellana de Andrés Salvador (Sujeta a revisión). [...]*: El corchete seguido de un asterisco indica texto entre corchetes en el original. 

Fuente Paul Scott Anderson, The strange case for life in other universes, earthsky.org, June 12, 2018  - Trad. cast. de Andrés Salvador

domingo, 10 de junio de 2018

Puede haber vida en Marte, pero este reporte de la NASA no lo prueba

Texto original: Rafi Letzter, There May Be Life on Mars, But This NASA Report Doesn't Prove It, space.com, June 7, 2018 - Trad. cast. de Andrés Salvador
Puede haber vida en Marte, pero este reporte de la NASA no lo prueba

Por Rafi Letzter, Live Science Staff Writer

Curiosity, el rover de la NASA responsable de los nuevos hallazgos, tomó este autorretrato en Marte en 2015. Crédito: NASA

Grandes noticias de Marte hoy: el rover Curiosity de la NASA encontró antiguas trazas de materia orgánica incrustadas en rocas marcianas y detectó una "variación estacional" en el metano atmosférico en el Planeta Rojo — un pulso anual del gas, casi como si algo estuviera respirando.

Estos son emocionantes hallazgos, publicados como papers gemelos en la revista Science hoy (Junio 7). Pero no son una prueba de vida en Marte, o incluso una evidencia necesariamente fuerte de que hay algo viviente, o algo que solía estar vivo, ahí fuera. Los compuestos orgánicos ni siquiera son las primeras moléculas de su tipo que se encuentran en Marte, aunque son las más antiguas.

"Podemos explicar ambas cosas con procesos geológicos," dijo Inge Loes ten Kate, una astrobióloga de la Utrecht University en los Países Bajos que escribió un comentario para Science que acompaña a los dos papers. [7 lugares más parecidos a Marte en la Tierra]*

Encontrar compuestos orgánicos — que son sustancias que contienen carbono y se consideran componentes necesarios de la vida — en rocas de 3.5 billones de años en Marte es un gran problema, diez Kate dijo a Live Science, y también lo es el descubrimiento de la variación estacional del metano (CH4)  en la atmósfera.

Los seres vivos producen muchas moléculas orgánicas. Y la vida tal como la conocemos requiere que existan moléculas orgánicas. Entonces, las trazas Marcianas de materia orgánica sugieren que las condiciones básicas para formar la vida estaban presentes en Marte, aproximadamente al mismo tiempo que existían en la Tierra. (Curiosity ya ha demostrado que el agua fluía en el  Crater Gale, el mismo lugar donde el rover encontró estos compuestos orgánicos, hace billones de años.)

Y el pulso estacional de metano es quizás, tal vez, posiblemente — pero lejos, lejos de ser cierto — la surte de señal que Curiosity podría detectar si la vida se formara en ese momento y todavía estuviera en algún lado, dijo Kate. En la Tierra, los seres vivos (especialmente las bacterias) producen gran cantidad de metano, aunque el gas también tiene muchas fuentes no vivientes.

Pero los científicos encontraron materia orgánica antigua! En Marte! Por qué no es eso un negocio más grande?

Una gran razón, dijo Kate, es que en realidad no es tan sorprendente. La "materia orgánica" en este contexto no significa nada que reconozcamos de nuestras vidas en la Tierra. Estos no son matas de hierba, o trozos de carne o células muertas. La "materia orgánica" incluye una gran cantidad de compuestos con átomos de carbono en ellos. Se consideran necesarios para que se forme la vida, pero hay muchos lugares con muchos compuestos orgánicos pero sin vida. En este caso, Curiosity encontró moléculas con nombres como "tiofeno" (C4H4S) y "dimetilsulfuro" (C2H6S) que no son tan raros en el sistema solar.

Hay suficiente carbono ambiental e hidrógeno en el sistema solar que reaccionan para formar compuestos orgánicos básicos con bastante frecuencia, incluso sin biología involucrada, dijo ten Kate.

"Incluso hoy en día en la Tierra, vemos una gran afluencia de material [orgánico]* extraterrestre en forma de polvo y meteoritos interplanetarios," dijo ten Kate.

Se cree que esa materia se difunde a través del sistema solar, dijo. Y los científicos ya esperaban que, en los primeros, más turbulentos días del sistema solar, los compuestos orgánicos llovieran sobre Marte. (Podemos encontrar material orgánico en las lunas de Júpiter por la misma razón, y Curiosity descubrió por primera vez compuestos orgánicos en Marte en 2014, aunque en rocas menos antiguas.)

Estos compuestos orgánicos recién descubiertos, dijo Kate, sirven para confirmar que realmente existían las condiciones básicas para la vida en Marte hace 3.5 billones de años, y que no había fuerza externa (por ejemplo, luz ultravioleta) lo suficientemente poderosa para destruirlos enteramente.

Los autores de los dos estudios en Science están de acuerdo con ella, y escriben que no hay forma para decir qué produjo las moléculas Y ciertas características de las moléculas muestran que no son los restos directos e inalterables de nada que esté vivo.

"Las observaciones moleculares [de Curiosity]* no revelan claramente la fuente de la materia orgánica en [Crater Gale]*. Las fuentes biológicas, geológicas y meteoríticas son todas posibles," escribieron.

Parte del problema, escribieron los investigadores, es que las moléculas han cambiado mucho en los eones desde que se formaron originalmente. Cualquiera que sea la estructura química que alguna vez tuvieron podría haber ofrecido pistas sobre su origen, pero hace tiempo que se perdió.

Por esas razones, dijo ten Kate, la variación de metano es el hallazgo más emocionante. Ciertamente, hay procesos geológicos que podrían hacer que los niveles de metano cambien durante el año Marciano, dijo. Un posible candidato: "serpentinización", donde el agua y los minerales reaccionan y liberan metano. Es posible, dijo ten Kate, que esto pueda suceder en Marte. Y la reacción podría acelerarse y disminuir en el transcurso del año a medida que el planeta se calienta y se enfría, produciendo el pulso sin ninguna fuente de vida.

Para averiguar la fuente del flujo de metano, dijo ten Kate, los científicos deben determinar qué tan extendido está en Marte. (Hasta ahora, solo se ha detectado en Gale Crater, donde Curiosity se cuelga). También necesitan descubrir qué edad tienen y su química específica; Los sensores de Curiosity no revelaron si las moléculas de metano son antiguas o nuevas, o si incluyen isótopos de carbono similares al metano liberado por la vida en la Tierra.

Las respuestas a esas preguntas requerirán más equipo y más horas de medición, dijo ten Kate. Pero estos hallazgos, al menos, señalan el camino a seguir en la búsqueda de la vida Marciana.

Originalmente publicado en Live Science.

Nota Traducción castellana de Andrés Salvador (Sujeta a revisión). [...]*: El corchete seguido de un asterisco indica texto entre corchetes en el original. 

Fuente Rafi Letzter, There May Be Life on Mars, But This NASA Report Doesn't Prove It, space.com, June 7, 2018 - Trad. cast. de Andrés Salvador

jueves, 7 de junio de 2018

NASA encuentra material orgánico antiguo, misterioso metano en Marte

Texto original: NASA Finds Ancient Organic Material, Mysterious Methane on Mars, jpl.nasa.gov, June 7, 2018 - Trad. cast. de Andrés Salvador
NASA encuentra material orgánico antiguo, misterioso metano en Marte

El explorador Curiosity de la NASA descubrió moléculas orgánicas antiguas en Marte, incrustadas en rocas sedimentarias que tienen billones de años. Crédito: NASA/GSFC 

El rover Curiosity de la NASA utilizó un instrumento llamado SAM (Sample Analysis at Mars) para detectar cambios estacionales en el metano atmosférico en el  Crater Gale. La señal de metano se ha observado durante casi tres años Marcianos (casi seis años de la Tierra), alcanzando un máximo cada verano. Crédito de la imagen:  NASA/JPL-Caltech 

El rover Curiosity de la NASA ha encontrado nueva evidencia preservada en rocas en Marte que sugieren que el planeta podría haber soportado vida antigua, así como nueva evidencia en la atmósfera Marciana que se relaciona con la búsqueda de vida actual en el Planeta Rojo. Aunque no es necesariamente evidencia de vida misma, estos hallazgos son una buena señal para futuras misiones que exploren la superficie y el subsuelo del planeta.

Los nuevos hallazgos -- moléculas orgánicas "resistentes" en rocas sedimentarias de 3 billones de años cerca de la superficie, así como variaciones estacionales en los niveles de metano en la atmósfera -- aparecen en la edición del 8 de junio de la revista Science.

Las moléculas orgánicas contienen carbono e hidrógeno, y también pueden incluir oxígeno, nitrógeno y otros elementos. Si bien comúnmente se asocian con la vida, las moléculas orgánicas también pueden ser creadas por procesos no biológicos y no son necesariamente indicadores de vida.

"Con estos nuevos hallazgos, Mars nos dice que mantengamos el curso y sigamos buscando evidencias de vida," dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Science Mission Directorate en la Sede de la NASA, en Washington. "Confío en que nuestras misiones actuales y planeadas desbloquearán descubrimientos aún más impresionantes en el Planeta Rojo."

"Curiosity no ha determinado la fuente de las moléculas orgánicas," dijo Jen Eigenbrode del Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland, quien es autor principal de uno de los dos nuevos papers de Science. "Ya sea que contenga un registro de vida antigua, haya sido alimento para la vida, o haya existido en ausencia de vida, la materia orgánica en los materiales Marcianos contiene pistas químicas sobre las condiciones y los procesos planetarios."

Aunque la superficie de Marte es inhóspita hoy en día, hay pruebas claras de que en el pasado remoto, el clima Marciano permitió que el agua líquida - un ingrediente esencial para la vida tal como la conocemos - se agrupara en la superficie. Los datos de Curiosity revelan que hace billones de años, un lago de agua dentro del Crater Gale contenía todos los ingredientes necesarios para la vida, incluidos los bloques de construcción químicos y las fuentes de energía.

"La superficie Marciana está expuesta a la radiación del espacio. Tanto la radiación como los productos químicos agresivos descomponen la materia orgánica," dijo Eigenbrode. "Encontrar moléculas orgánicas antiguas en los primeros cinco centímetros de roca que se depositaron cuando Marte pudo haber sido habitable, es un buen augurio para que aprendamos la historia de las moléculas orgánicas en Marte con  futuras misiones que profundizarán más."

Liberaciones estacionales de metano

En el segundo artículo, los científicos describen el descubrimiento de variaciones estacionales en el metano en la atmósfera Marciana a lo largo de casi tres años de Marte, que son casi seis años de la Tierra. Esta variación fue detectada por el conjunto de instrumentos Sample Analysis at Mars (SAM)  de Curiosity.

La química de la roca del agua podría haber generado el metano, pero los científicos no pueden descartar la posibilidad de orígenes biológicos. previamente se había detectado metano en la atmósfera de Marte en columnas grandes e impredecibles. Este nuevo resultado muestra que los bajos niveles de metano dentro del Cráter Gale alcanzan su punto máximo en los cálidos meses de verano y disminuyen en el invierno cada año.


[Curiosity en el mirador escénico Marciano]

"Esta es la primera vez que vemos algo repetible en la historia del metano, por lo que nos ofrece un asidero para entenderlo," dijo Chris Webster del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, California, autor principal del segundo paper. "Todo esto es posible gracias a la longevidad de Curiosity. La larga duración nos ha permitido ver los patrones en esta 'respiración' estacional".

Encontrar moléculas orgánicas

Para identificar material orgánico en el suelo Marciano, Curiosity perforó rocas sedimentarias conocidas como piedras de barro de cuatro áreas en el Crater Gale. Esta piedra de barro se formó gradualmente hace billones de años a partir del cieno que se acumuló en el fondo del antiguo lago. Las muestras de roca fueron analizadas por SAM, que utiliza un horno para calentar las muestras (en exceso de 900 grados Fahrenheit, o 500 grados Celsius) para liberar moléculas orgánicas de la roca en polvo.

SAM midió pequeñas moléculas orgánicas que salieron de la muestra de piedras de barro -fragmentos de moléculas orgánicas más grandes que no se vaporizan fácilmente. Algunos de estos fragmentos contienen azufre, lo que podría haber ayudado a preservarlos de la misma manera que el azufre se utiliza para hacer que los neumáticos de automóviles sean más duraderos, de acuerdo a Eigenbrode.

Los resultados también indican concentraciones de carbono orgánico del orden de 10 partes por millón o más. Esto está cerca de la cantidad observada en los meteoritos Marcianos y aproximadamente 100 veces mayor que las detecciones previas de carbono orgánico en la superficie de Marte. Algunas de las moléculas identificadas incluyen tiofenos, benceno, tolueno y pequeñas cadenas de carbono, como propano o buteno.

En 2013, SAM detectó algunas moléculas orgánicas que contenían cloro en las rocas en el punto más profundo del cráter. Este nuevo descubrimiento se basa en el inventario de moléculas detectadas en los antiguos sedimentos del lago en Marte y ayuda a explicar por qué se preservaron.

Encontrar metano en la atmósfera y carbono antiguo preservado en la superficie les da a los científicos la confianza de que el  Mars rover 2020 de la NASA y el  ExoMars rover de la ESA (European Space Agency) encontrarán aún más compuestos orgánicos, tanto en la superficie como en el subsuelo superficial.

Estos resultados también informan las decisiones de los científicos mientras trabajan para encontrar respuestas a preguntas concernientes a la posibilidad de vida en Marte.

"Hay signos de vida en Marte?" dijo Michael Meyer, científico principal del Mars Exploration Program de la NASA, en la Sede de la NASA. "No lo sabemos, pero estos resultados nos dicen que estamos en el camino correcto."

Este trabajo fue financiado por el Mars Exploration Program de la NASA para la Science Mission Directorate (SMD) de la agencia en Washington. Goddard proporcionó el instrumento SAM. JPL construyó el móvil y gestiona el proyecto para SMD.

Para ver videos e imágenes de los hallazgos, visite:


Información sobre las actividades de la NASA en Marte está disponible en línea en:


Contacto de Medios de Noticias 

Andrew Good
Jet Propulsion Laboratory, Pasadena, Calif.
818-393-2433
andrew.c.good@jpl.nasa.gov

Dwayne Brown / JoAnna Wendel
NASA Headquarters, Washington
202-358-1726 / 202-358-1003
dwayne.c.brown@nasa.gov / joanna.r.wendel@nasa.gov

Bill Steigerwald / Nancy Jones
NASA Goddard Space Flight Center, Greenbelt, Maryland
301-286-8955 / 301-286-0039
william.a.steigerwald@nasa.gov / nancy.n.jones@nasa.gov

2018-131

Nota Traducción castellana de Andrés Salvador (Sujeta a revisión). Las notas entre corchetes son del traductor.

Fuente NASA Finds Ancient Organic Material, Mysterious Methane on Mars, jpl.nasa.gov, June 7, 2018 - Trad. cast. de Andrés Salvador

domingo, 3 de junio de 2018

Podría estar algo nadando en el océano de Plutón?

Texto original: Bill Retherford, Could Something Be Swimming In The Ocean Of Pluto?, forbes.com, May 31, 2018 - Trad. cast. de Andrés Salvador
Podría estar algo nadando en el océano de Plutón?

Bill Retherford,  Colaborador

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Forbes son suyas

Una mirada de cerca a Plutón, desde la nave espacial New Horizons de la NASA. Crédito: NASA / JHUAPL / SwRI

Sombrío, oscuro y muerto.

Esa es la percepción obsoleta de Plutón, el planeta enano en la periferia del sistema solar.

La nave espacial New Horizons de la NASA probó lo contrario; el sobrevuelo de la sonda en 2015 reveló "un mundo de maravillas científicas," dice Alan Stern, investigador principal de la misión.

Plutón, ahora lo sabemos, es sorprendentemente diverso y geológicamente dinámico, con montañas de hielo, llanuras lisas, dunas de metano, una atmósfera nebulosa y (probablemente) un océano subterráneo.

Las montañas y llanuras heladas de Plutón. Desde New Horizons a una distancia de 11,000 millas. Crédito: NASA / JHUAPL / SwRI

"La evidencia es fuerte," dice Stern, coautor del recientemente lanzado Chasing New Horizons—Inside The Epic First Mission to Pluto (Picador, 295 páginas). "Creemos que es un océano global."

Y dentro de ese océano podría hallarse algo más. Vida.

No necesariamente ballenas Plutonianas—pero tal vez microbios alienigenas.

Dice Stern: "Quién hubiera predicho hace años que Plutón sería una morada potencial para la vida?"

Por ahora, es una noción—estrictamente especulativa. "Pero existe la posibilidad," dice David Grinspoon, el astrobiólogo y coautor de Stern.

"Creo que Plutón debe ser considerado entre los lugares en el sistema solar que son posibles hogares para la vida."

Dunas de hielo de metano, abajo a la derecha, que parecen huellas dactilares. Crédito: NASA / Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory / Southwest Research Institute

El agua líquida sola no lo hará; hay otros ingredientes, indispensables para la vida. Pero Plutón puede tenerlos también.

Como material orgánico: "Estamos bastante seguros de que hay mucho en Plutón," dice Grinspoon. "Vemos cosas rojizas en la superficie que creemos es material orgánico."

Y fuentes de energía: "La descomposición radioactiva de las rocas," dice Stern. "Y la fuente de energía del océano mismo, que se congela con el tiempo y libera calor."

El calentamiento de las mareas es otro, producido por los tirones gravitacionales de la luna más grande de Plutón, Caronte.

"Eso no es suficiente para declarar que hay vida en Plutón," dice Grinspoon.

"Pero es el tipo que hace que uno se pregunte, qué podría estar arrastrándose por allí."

Las montañas Tartarus Dorsa. Tenga en cuenta las crestas azul-gris y el material rojizo cercano. Crédito: NASA / JHUAPL / SwRI

Plutón, con Caronte, una de sus cinco lunas, en el fondo. Aunque los tamaños relativos son correctos, la separación no es a escala. Crédito: NASA / JHUAPL / SwRI

New Horizons ya pasó más allá de Plutón; casi tres años después del sobrevuelo, la sonda ha volado más de 500 millones de millas hacia su próximo encuentro—con 2014 MU69, el misterioso objeto del Cinturón de Kuiper. Eso sucede el Día del Año Nuevo 2019.

Mientras tanto, Stern está sugiriendo dos misiones más a Plutón—un orbitador, "para confirmar el océano"—y más tarde, un módulo de aterrizaje, "para entrar al océano y buscar vida." No hay nada programado, aunque "un número de estudios están teniendo lugar," dice.

Los astrónomos ahora creen que docenas de mundos con océanos subsuperficiales probablemente existen en el sistema solar exterior. Dice la NASA: "Esto amplía enormemente la cantidad de lugares donde la vida extraterrestre puede ser encontrada."

"Océanos en el interior de mundos," se maravilla Stern . "La Tierra resulta ser un bicho raro."
Sobrevuelo de Plutón de New Horizons


Hazme amigo en Facebook y sígueme en Twitter @BillRford. "Little Green Men," mi tesis ganadora de premios, ahora en Amazon Kindle Single, está aquí.

Nota Traducción castellana de Andrés Salvador (Sujeta a revisión). 

Fuente Bill Retherford , Could Something Be Swimming In The Ocean Of Pluto?, forbes.com,  May 31, 2018 - Trad. cast. de Andrés Salvador