Texto original: Ross Andersen, The Most Mysterious Star in Our Galaxy, theatlantic.com, Oct 13, 2015 - Trad. cast. de Andrés Salvador
Crédito: theatlantic.com |
La estrella más misteriosa en nuestra galaxia
Los astrónomos han descubierto un extraño desorden de los objetos que giran alrededor de una estrella distante. Los científicos que buscan civilizaciones extraterrestres están luchando para conseguir una mirada más cercana.
En el cielo del hemisferio Norte, flotando por encima de la Vía Láctea, hay dos constelaciones—Cygnus del cisne, sus alas extendidas en pleno vuelo, y Lyra, el arpa que acompañó a la poesía en la Grecia antigua, de la que tomamos nuestra palabra "lírica."
Entre estas constelaciones se sienta en una estrella inusual, invisible para el ojo desnudo, pero visible para el Kepler Space Telescope, que miró en ella durante más de cuatro años, a partir de 2009.
"Nunca habíamos visto nada como esto estrella," dice Tabetha Boyajian, una post-doctorado en Yale. "Fue realmente raro. Pensamos que podrían ser malo datos o movimiento en la nave espacial, pero todo fue verificado."
Kepler estaba buscando pequeñas caídas en la luz emitida por esta estrella. De hecho, fue en busca de estas caídas en más de 150,000 estrellas, simultaneamente, debido a que estas caídas a menudo son sombras proyectadas por planetas en tránsito. Especialmente cuando ellas se repiten, periódicamente, como era de esperar si fueran causadas por objetos en órbita.
El Kepler Space Telescope recogió una gran cantidad de luz de todas esas estrellas que observaba. Tanta luz que equipo científico de Kepler no podía procesar todo con algoritmos. Ellos necesitaban el ojo humano, y la cognición humana, que sigue siendo insuperable en cierta suerte de reconocimiento de patrones. Los astrónomos de Kepler decidieron fundar Planet Hunters [=Cazadores de Planetas], un programa que pidió "ciudadanos científicos" para examinar los patrones de luz emitidos por las estrellas, desde el confort de sus propios hogares.
En 2011, varios científicos ciudadanos marcaron una estrella en particular como "interesante" y "extraño". La estrella estaba emitiendo un patrón de luz que parecía mas extraño que cualquiera de las otras que Kepler estaba viendo.
El patrón de luz sugiere que hay un gran desorden de la materia circulando la estrella, en formación cerrada. Esto se esperaría si la estrella fuera joven. Cuando nuestro sistema solar se formó primero, hace cuatro billones y medio de años atrás, un disco sucio de polvo y escombros rodeaban el sol, antes que la gravedad los organizara en planetas, y anillos de roca y hielo.
Pero esta inusual estrella no es joven. Si fuera joven, estaría rodeada por polvo que emiten luz infrarroja extra. No parece ser un exceso de luz infrarroja alrededor de esta estrella.
Ella parece ser madura.
Y sin embargo, ahí esta este desorden de objetos circundandola. Un desorden bastante grande como para bloquear un número sustancial de fotones que de otra manera habría emitido en el tubo del Kepler Space Telescope. Si la naturaleza ciega deposita este desorden alrededor de la estrella, debe haberlo hecho recientemente. De otra manera, se habría ido por ahora. La gravedad la habría consolidado, o hubiera sido absorbida en la estrella y tragada, después de una breve salpicadura de fuego.
Boyajian, la Postdoctorado de Yale que supervisa Planet Hunters, ha recientemente publicado un paper que describe el patrón de luz extraño de la estrella. Varios de los ciudadanos científicos son nombrados como co-autores. El trabajo explora una serie de escenarios que podrían explicar los defectos del patrón de instrumentos; la metralla de un amontonamiento del cinturón de asteroides; un impacto de escala planetaria, como el que creó nuestra luna.
El paper encuentra cada explicación querida, salvo por una. Si otra estrella había pasado a través del sistema de la estrella inusual, podría haber arrancado un mar de cometas hacia el interior. Siempre que hubiera suficiente de ellos, los cometas podrían haber hecho el patrón de atenuación.
Pero eso sería una extraordinaria coincidencia, si eso ocurrió hace tan poco, sólo unos pocos miles [de años] antes que los humanos desarrollaran la tecnología de lanzar [=to loft] un telescopio en el espacio. Eso es una estrecha franja de tiempo, hablando cósmicamente.
Y sin embargo, la explicación tiene que ser rara o coincidencial. Después de todo, este patrón de luz no aparece en ninguna otra parte, a través de 150,000 estrellas. Sabemos que algo extraño está pasando ahí fuera.
Cuando hablé con Boyajian por teléfono, ella explicó que su reciente documento sólo revisa los escenarios "naturales". "Pero," dijo, había "otros escenarios" que estaba considerando.
Jason Wright, un astrónomo de la Penn State University, está listo para publicar una interpretación alternativa del patrón de luz. Investigadores de SETI hace mucho han sugerido que podríamos ser capaces de detectar civilizaciones extraterrestres distantes, mediante la búsqueda de enormes artefactos tecnológicos que orbitan otras estrellas. Wright y sus coautores dicen que el inusual patrón de luz de la estrella es consistente con un "enjambre de megaestructuras," [=swarm of megastructures] quizás colectores de luz estelar, tecnología diseñada para capturar energía de la estrella.
"Cuando [Boyajian] me mostró los datos, yo estaba fascinado por cuan loco se veía," Wright me dijo. "Los extraterrestres deben ser siempre la última hipótesis que usted considere, pero esto parecía algo que esperaría una civilización extraterrestre construya."
Boyajian está trabajando con Wright y Andrew Siemion, el Director del SETI Research Center en la University of California, Berkeley. Los tres de ellos están escribiendo una propuesta. Quieren apuntar un plato de radio enorme a la estrella inusual, para ver si emite ondas de radio en las frecuencias asociadas con la actividad tecnológica.
Si ven una cantidad considerable de ondas de radio, van a seguir con el Very Large Array (VLA) en Nuevo México, que puede ser capaz de decir si las ondas de radio se emiten por una fuente tecnológica, como los que flotan hacia el universo desde la red de estaciones de radio de la Tierra.
Asumiendo que todo va bien, la primera observación tendría lugar en Enero, con el seguimiento que viene el próximo otoño. Si las cosas van realmente bien, el seguimiento podría suceder antes. "Si viéramos algo emocionante, podríamos pedirle al director para asignar tiempo especial en el VLA," Wright me dijo. "Y en ese caso, estaríamos pidiendo seguir de inmediato."
Mientras tanto, Boyajian, Siemion, Wright, los ciudadanos científicos, y el resto de nosotros, tendremos que contentarnos con nostalgia mirando al cielo, con el objetivo entre el cisne y la lira, donde tal vez, sólo tal vez, alguien está mirando hacia atrás , y viendo el tenue sol muy ligeramente, cada 365 días.
Nota Traducción castellana de Andrés Salvador (Sujeta a revisión). Las notas entre corchetes son del traductor.
Fuente Ross Andersen, The Most Mysterious Star in Our Galaxy, theatlantic.com, Oct 13, 2015 - Trad. cast. de Andrés Salvador