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Andrés Salvador [comp.]
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| Imagen que acompañaba al artículo de Francisco Villagrán (1986) en cuyo epígrafe se leía: "ASI ERA EL ENANITO. Rito describió a los extraterrestres." |
Presentamos aquí el artículo del investigador Francisco Villagrán que sobre el encuentro cercano del tercer tipo ocurrida al Sr. Rito Melgarejo en las inmediaciones de la localidad de Santa Ana en la Provincia de Corrientes (República Argentina) el lunes 17 de marzo de 1986, acompañaba en p. 54 la nota publicada en la revista Libre Al Fin, [ed. Perfil, Buenos Aires] Año 3, Nº 116, 1-4-[19]86 pp. 52-55, que reprodujéramos en nuestra entrada del Sábado, 20 de abril de 2013 y en la cual se hace referencia a ella.
“EL ANÁLISIS DE UN ESPECIALISTA EN OVNIS
“DON RITO ESTUVO CON LOS ET”
Del descenso de un objeto volador no identificado en la localidad de Santa Ana de los Guácara, quedaron evidentes rastros físicos. Quedaron marcas en el suelo, de 6 centímetros de diámetro, por unos 10 de profundidad. El pasto estaba quemado en un sector de unos 6 metros de largo por 4 de ancho y la vegetación presentaba un color amarillento, seco, en notorio contraste con los pastos de alrededor, que crecían vigorosamente, notándose perfectamente la forma. Sin duda, algo bajó en la zona mencionada.
Otras pruebas son las secuelas que quedaron en el testigo. Melgarejo quedó en el momento del avistaje con una sensación de calambre en las piernas, y no las podía mover, como si le pesaran mucho. Además, perdió el sentido de la orientación luego de su experiencia, al punto que tardó más de dos horas para llegar a su casa, distante unos dos mil metros del lugar, lo cual no es normal. También le quedó un persistente dolor de cabeza que, hasta el momento de la entrevista, le perduraba.
Todo esto es característico en contactos cercanos, en los cuales el testigo está expuesto a radiaciones o a un campo electromagnético poderoso. Salvo las anomalías mencionadas, no hay otra secuela física ni psicológica en Melgarejo, exceptuando, claro está el lógico estado de temor y miedo que le quedó, después de semejante experiencia.
Todo hace pensar que estamos en presencia de uno de los tantos casos de contactos del tercer tipo, en el cual los tripulantes eran de una altura de 1,10 m más o menos, rasgos humanos, tenían una vestimenta parecida a la de un traje negro y su cabeza era un poco más grande de los común, proporcionalmente hablando.
Por otra parte, hablando con periodistas e investigadores que también fueron al lugar para entrevistar a Melgarejo, tuvimos ocasión de cotejar, comparar las declaraciones y en ningún momento el testigo se contradijo.
Lo concreto, en consecuencia, es que hubo un descenso. Las huellas, marcas y el pasto quemado lo atestiguan. Eso nadie lo puede negar. En cuanto a los tripulantes que descendieron, aunque Melgarejo no hay podido dar una descripción exacta de sus características, todo coincide con otros casos denunciados por el mundo. Todo, entonces, indica que algo extraño sucedió en Santa Ana. Yo creo lo que le pasó a Melgarejo. También creo en eso que alguna vez me dijo un estudioso del fenómeno OVNI: “Es muy difícil que la gente de campo mienta. Sencillamente porque no lo siente así y no están en las mismas condiciones que la gente de ciudad. Son incontaminados y sinceros a carta cabal”.
FRANCISCO VILLAGRAN
(Especialista en fenómenos extraterrestres)” (Villagrán, 1986: 54).
Bibliografía
Villagrán, Francisco 1986
“Don Rito estuvo con los ET”.
en Meli, Alfredo, “Me parecieron forasteros y ahí nomás pelé mi facón”, Libre Al Fin, [ed. Perfil, Buenos Aires] Año 3, Nº 116, 1-4-[19]86 pp. 52-55, en particular p. 54.
