sábado, 7 de noviembre de 2015

ÁNGELES DE LA GUERRA

Texto original: Angels of War, pelicanist.blogspot.co.uk, 7.11.15 - Trad. cast. de Andrés Salvador
Angeles de la Guerra

Richard J. Bleiler. The Strange Case of “The Angels of Mons”: Arthur Machen’s World War 1 Story, the Insistent Believers, and His Refutations. McFarland, 2015.

[Richard J. Bleiler. El Extraño Caso de "Los Ángeles de Mons": La Historia de Arthur Machen de la 1 Guerra Mundial, los Creyentes Insistente, y Sus Refutaciones. McFarland, 2015.]

Cientos de miles de palabras se han escrito sobre la leyenda más perdurable de la Primera Guerra Mundial, Los Ángeles de Mons. BBC Radio 4 lo llamó  ‘el primer ejemplo de un mito urbano’. Su uso de la palabra mito implica una creencia falsa, pero el historiador A.J.P. Taylor no estuvo de acuerdo. Él creía que el enfrentamiento entre la Fuerza Expedicionaria Británica y las tropas alemanas en Mons, en Bélgica, el 23 de Agosto de 1914 fue la única batalla en la Gran Guerra, donde 'se observó una intervención sobrenatural, más o menos fiable, en el lado Británico’. Taylor fue una de las miles de personas que, durante la guerra y después, se convenció que la intervención divina había ocurrido en el lado de los aliados.

En mi libro de 2004 The Angel of Mons reporto sobre los resultados de mi propia investigación, financiada por la British Academy, en la búsqueda de esta evidencia ‘fiable’. Después de revisar las fuentes primarias y secundarias sobre la batalla y la campaña de Flandes, no pude encontrar tal evidencia o cualquier testimonio convincente de primera mano cualquier soldado nombrado que vio ángeles en Mons. Yo no estaba solo. En 1915 el psicólogo Helen Verrall, en nombre de la Society for Psychical Research, puso en marcha una investigación sobre el rumor y apeló a testigos oculares a contactar el SPR en Cambridge. Sus investigaciones también quedaron en blanco.

Un bibliotecario de la University of Connecticut, Richard Bleiler, es el último en entrar en la refriega pero pisa con cuidado y no trata de ‘resolver’ el misterio. Él ha tamizado a través de muchas de las mismas fuentes escritas que he consultado con el fin de conservar esta atractiva colección de la olvidada literatura del ángel. Al igual que el fenómeno OVNI, los Ángeles de Mons generado creyentes y escépticos por carretada y, en el verano de 1915, una pequeña industria artesanal apareció para atender a la demanda pública por literatura del ángel. Las columnas de periódicos estaban llenos de historias sobre ellos y editoriales producían apresuradamente [=hastily churned out] libros , folletos, panfletos, sermones y partituras. Había incluso una película muda largo tiempo perdida protagonizada por Peggy Hyland y Bertram Burleigh.

Gran parte de la literatura impresa entró en las segunda y tercera ediciones, pero hoy en día la mayoría son rarezas y algunas sólo existen como simples copias de la British Library. Existen pocos textos completos en formato digital o que estén disponibles en línea, asi Bleiler ha realizado un invaluable servicio al hacerlos accesibles a una audiencia del siglo 21. Al hacerlo, también ha sacado afuera algunos textos adicionales, largo tiempo olvidados que me eludieron y su introducción y referencias extensas proveen un contexto útil.

El libro comienza con la breve historia seminal de Arthur Machen The Bowmen, publicada por el London Evening News el 29 de Septiembre 1914 (un mes después de la batalla). A pesar de la erudición de Bleiler y la familiaridad con sus fuentes, el comete un error fundamental cuando dice que la copia de Machen se tituló ‘The Bowmen: The Angels of Mons’ (p12). Eso patentemente no era el caso. Esto puede parecer una advertencia de menor importancia pero es central para el proceso por el cual la historia de Machen de arqueros fantasma se convirtió en una leyenda urbana,  ‘the angels of Mons’, con su propio elenco de testigos, defensores y creyentes fieles. La frase ‘angels of Mons’ no fue acuñado en Septiembre de 1914, sino en Abril de 1915 cuando un periódico de Hereford publicó una nueva versión de la historia de Machen en que se basó el rumor. Esta versión sustituye a San Jorge y su tropa de arqueros de Agincourt con una tropa de ángeles brillantes. Machen reconoció una parte de su historia, que se refiere a los arqueros como 'una larga línea de formas, con un brillo sobre ellos', como el hilo conductor entre su ficción y la bola de nieve de rumores. Pero por este punto la historia se había, para adaptarlo a la frase moderna, 'ido viral'.

[Esta sensible persona de genio ahora va por debajo de una nube siniestra, sufriendo de conciencia adormecidas que mientras él conoce y yo conozco que el escribió [la historia] limpia directamente [=clean slap bang] fuera de su cabeza y nada más, hay cientos, y aun miles que piensan que saben mejor que los dos, y sin escrúpulos para decirnoslo] - Crédito: pelicanist.blogspot.co.uk

Esta colección vuelve a publicar 13 textos incluidos folleto de Machen The Bowmen and Other Legends of the War (1915) que se publicó a toda prisa en Agosto de 1915 cuando la controversia estaba en su apogeo. En su prefacio y epílogo Machen proporcionó una explicación tanto para su inspiración y para cómo su historia se transformó via rumores y chismes, en lo que los folcloristas llaman ahora una leyenda urbana. Intercalado entre esto y la ‘última palabra’ de Machen sobre el tema, publicado por el Evening News en Abril de 1916, es una colección de contra-narrativas que fueron emitidas por los ‘divinos intervencionistas’, o ánge-ologistas. Su literatura 'muestra claramente la determinación de creer y de justificar estas creencias a una audiencia más amplia’ y también la tendencia de oportunismo ‘a expensas de la verdad’.

Los ánge-ologistas argumentaron con pasión que Machen había falsamente reclamado el crédito por lo ocurrido de verdad que fue apoyado por el testimonio de cientos de personas incluyendo soldados y otros que habían visto ángeles en el campo de batalla. Muchas comparaciones se pueden hacer entre las historias y creencias que circularon en 1915 y literatura que busca la verdad [=Truther] OVNI  de hoy. Ambos colocan la fe en la existencia de seres divinos con poderes supernaturales que visitan la Tierra para salvar a los humanos de la destrucción (de ahí las historias de OVNIs que interfieren con nuestras armas nucleares).

Ambos ánge-ologistas y ufólogos apuntan a aferrarse de creyentes celebres y el testimonio de testigos creíbles como ‘evidencia que convencería al jurado’. En la lista de Bleiler de los que publicamente expresaron la creencia en los ángeles  se lee como una votación nominal de los pilares de la sociedad Eduardiana:  G.K. Chesterton, Arthur Conan Doyle y C.S. Lewis por nombrar sólo unos pocos. El libro incluye textos de otros personajes menos conocidos como el satírico T.W. H. Crosland quien bromeó a Machen con su parodia The Showmen: A Legend of the War y la enfermera, Phyllis Campbell, que odiaba a los alemanes tanto que ella fue impulsada a inventar historias sobre atrocidades y felizmente mezclar ellas con visiones en el lecho de muerte de ángeles y santos .

Crédito: pelicanist.blogspot.co.uk
Quizás el texto más intrigante es aquel del autor y patriota Harold Begbie quien en 1915 se convirtió en el mascarón de proa para aquellos en On the Side of the Angels, el título de su libro. Bleiler transcribe toda la primera edición, subtitulado A Reply to Arthur Machen, y compara su texto con el de tres ediciones posteriores. De este modo, encontramos evidencia que Begbie había inventado algunas de sus historias y citó testimonios de personas que no existían. Lejos de su reclamada probidad y rectitud, parece que Begbie era un escritor de truco [=hack writer] que tomo ventaja de una oportunidad para hacer dinero.

Bleiler insinúa oscuramente que él pudo haber sido pagados para difundir la historia de los Ángeles de Mons, nombrando el oficial de inteligencia Británico, el General de Brigada John Charteris, para algunos Begbie debe haber sabido de sus contribuciones a la campaña de propaganda emprendida en el Frente Interno [=Home Front]. Charteris también jugó un papel vergonzoso en la difusión de un número de historias de propaganda inventadas incluida la de la macabra 'fábrica de cadáver' Germana. Esta es una teoría intrigante pero la evidencia, al igual que los mismos ángeles, es delgada en el suelo. No puede haber pocas dudas, sin embargo, que Begbie era "una persona dispuesta a fabricar fecha y alterar sus historias  para satisfacer a alguien" y "uno se queda preguntándose quien estaba pagandole a él y a su editor".

Por su parte, en su vejez Machen se cansó y se irritó por lo que llamó 'las alegaciones confirmatorias, citas, aseveraciones y aneccdotas de los ánge-ologistas. Bleiler da a Machen la última palabra y, al hacerlo, acepta que su simple historia patriótica fue de hecho la verdadera fuente de la leyenda, y lamenta el hecho que tuvo que luchar durante toda su vida para ser reconocido como su creador. El  satírico T.W.H. Crosland resume su situación en este pasaje de The Showmen (publicado en 1915):

"La gente buena, sabe usted, este excelente hombre, que se sentó a escribir una historia sacada de su propia cabeza y con el propósito perfectamente legítima de ganar un chelín honesto (una cosa muy rara entre los periodistas, por cierto) ... sabes que este hombre bueno, grande e inocente ha sido tan acosado y hostigado por persistentes ataques de gente que sabe de su propio conocimiento que la historia ... es verdadera, que el esta en realidad empezando a creer que ellos pueden tener razón cuando lo llaman mentiroso? No es terrible? Esta sensible persona de genio ... ahora va por debajo de una nube siniestra, sufriendo de conciencia adormecidas que mientras él conoce y yo conozco que el escribió [la historia] limpia directamente [=clean slap bang] fuera de su cabeza y nada más, hay cientos, y aun miles que piensan que saben mejor que los dos, y sin escrúpulos para decirnoslo". - Dr. David Clarke, Sheffield Hallam University

Nota Traducción castellana de Andrés Salvador (Sujeta a revisión). Las notas entre corchetes son del traductor. 

Fuente Angels of War, pelicanist.blogspot.co.uk, 7.11.15 - Trad. cast. de Andrés Salvador