sábado, 16 de agosto de 2014

LA ENTREVISTA DEL GOBERNADOR JOAQUÍN MADARIAGA CON LA MUJER VESTIDA DE BLANCO Y EL COMBATE DE LAGUNA BRAVA (1843): LA RESIGNIFICACIÓN DE UN HECHO SOCIAL EN TERMINOS RELIGIOSOS Y EL ESTUDIO DE FENOMENOS ANALOGOS EN LAS OBSERVACIONES DE HUMANOIDES EN LA PROVINCIA DE CORRIENTES EN EL PERIODO 1965 – 1986

Publicado originalmente en Alternativa OVNI, Julio de 2014, Número 5, pp. 7-16

por Andrés Salvador


La Virgen de la Merced y Joaquín Madariaga – Mural antes 
existente en la Iglesia “Nuestra Señora de la Merced” -
 Corrientes Credito: Argentina, Señorio y Esplendor
San Dionisio el Areopagita nos ha dejado por escrito que, cuando la vio, la hubiera tomado por una divinidad, a causa de sus secretos encantos y de su incomparable belleza, si la fe, en la cual estaba bien confirmado, no le hubiese enseñado lo contrario

San Luis María Grignion de Montfort, Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen

En este trabajo nos proponemos examinar la resignificación en términos religiosos de la entrevista del Gobernador Joaquín Madariaga con una mujer vestida de blanco poco antes del combate de Laguna Brava en mayo 1843 y su interés para el estudio de fenómenos análogos en la observación de humanoides en la Provincia de Corrientes en el periodo 1965-1986.

Fuentes. Hemos seguido básicamente en la exposición de este hecho el artículo de Manuel V. Figuerero, Mensajera misteriosa (Tradición del combate de Laguna Larga) (sic) publicado originalmente en  El Niño Cristiano, 30 de setiembre de 1917, pp. 365 -369,  conforme lo reproduce  Fray Gabriel Possenti, O.F.M., en su muy documentado libro “Origen de la Devoción a Ntra. Sra. de las Mercedes” (1954: 116-121) quien presenta además otros  artículos sobre la entrevista[1]: 1) Un texto tomado de un cuaderno manuscrito del Padre Fray Benjamín Rencoret (1822-1888) titulado “Un párrafo del sermón de la Santísima Cruz de los Milagros que prediqué” (Possenti, O.F.M., 1954: 124-125) que fue publicado en El Niño Cristiano, año II, 30 de julio de 1915, p. 256 (Possenti, O.F.M., 1954: 122-123)[2],  señalemos que en este texto se busca refutar el artículo “Recuerdos Históricos de Corrientes” publicado en el periódico La Verdad, Nº 384, del sábado 1º de mayo de 1886 (Possenti, O.F.M., 1954: 122), lo que permitiría establecer ese año como aquel en el que el sermón fue predicado; y 2) Rodolfo  Villegas, El General Joaquín Madariaga. La sorpresa de Laguna Brava y la Viejita de Lomas (Possenti, O.F.M., 1954: 109-114) antes publicado en Homenaje al General José Joaquín Gregorio Madariaga Gobernador de Corrientes, ed. Imprenta del Estado, Corrientes, 1927, pp. 59-63, el cual hemos podido confrontar.

Entre la versión de Figuerero y Villegas hay diferencias que se explican en que “mientras el Señor Villegas recoge la tradición difundida y algo alterada, como es natural, en detalles mínimos el Profesor Figuerero tiene una fuente más segura y exacta de los hechos cual es el testigo ocular de los mismos Comandante Simeón Martínez ayudante del coronel Bernardino López, actores en los hechos referidos y en el combate de Laguna Brava” (Possenti, O.F.M., 1954: 114).

También  hemos consultado el libro de Hernán F. Goméz, “La Ciudad de Corrientes” (1944) que presenta una versión con algunas diferencias respecto de las reunidas por el Padre Possenti.  

Contexto Histórico y Social. El hecho que examinamos se produce en el marco  de  los conflictos políticos e institucionales que ocurren en la Provincia de Corrientes entre 1838 y 1847,  en los cuales  la Provincia de Entre Ríos tiene un papel significativo, y en el de las reacciones que se operan contra el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, a partir de 1838 (Gálvez, 1961: 101-102; Lopez Rosas, 1986: 463 - 465). En marzo de 1843 un grupo de exiliados liderados por los hermanos Joaquín (1799-1848) y Juan (1809-1879) Madariaga retornan a Corrientes y se hacen con el gobierno de la misma desplazando al gobernador federal Pedro Dionisio Cabral, sostenido por fuerzas entrerrianas al mando del coronel José Miguel Galán, quien el 6 de mayo de 1843 es derrotado por el entonces ya Gobernador Joaquín Madariaga, en el combate de Laguna Brava, localidad situada a 7 km al este de la Ciudad de Corrientes (Mantilla, 1923: Capítulo XI (a) Guerra contra la tiranía de Rosas (1843-1845), pp. 85-123, sobre el combate de Laguna Brava ver p. 95; Rial Seijo, 1993). Como hasta muy recientemente, la sociedad correntina exhibía rasgos propios de sociedades tradicionales (Espinola-Acosta Rivellini, 1993: 190), y en ella “al igual que en toda hispanoamérica, la religión llenaba toda la vida, mantenía la sociabilidad, actuando como fuente casi única de vida social y cultural, y, sobre todo, como conservadora y reguladora de costumbres” (Traynor Balestra, 1986: 11).

La entrevista del gobernador Joaquín Madariaga con la mujer vestida de blanco y el combate  de Laguna Brava (1843). Para una mejor comprensión del hecho examinado lo hemos desagregado en cuatro momentos: 1. Antecedentes inmediatos, 2. La entrevista del gobernador Joaquín Madariaga con la mujer vestida de blanco, 3. Hechos posteriores y 4. Resignificación  de la entrevista.

1. Antecedentes inmediatos. Figuerero, 1917: “Madariaga no se detuvo un instante más. Salió al encuentro del enemigo. Era un día lluvioso. Abandonó los cuarteles de 9 a 10 de la mañana. La caballería, con las avanzadas y flanqueadores, tenían el papel principalísimo en esta marcha. Iban bajo el mando inmediato del coronel Bernardino Lopez, quien a su vez tenía por ayudante al actual comandante don Simeón Martínez” (Possenti, O.F.M., 1954: 118)[3].

2. La entrevista del gobernador Joaquín Madariaga con la mujer vestida de blanco

2.1. Llegada de la mujer al campamento. Figuerero, 1917: “Al llegar a la quinta de Navarro la columna hizo alto; el comandante en Jefe, situado en un pequeño rancho, hizo llamar al coronel López para darle instrucciones. Haría muy pocos minutos cuando una avanzada condujo al rancho del Jefe a una mujer vestida de blanco, que deseaba insistentemente hablar con Madariaga; ha cabalgado la mujer en un blanquísimo rocinante.
La desconocida tenía un aspecto distinguido, algo entrada en años y vestía pobremente. El ayudante del Jefe y del Coronel López la recibieron, y le indagaron el objeto de su visita. No consiguieron de ella otra cosa que esta frase, pronunciada en el idioma de los últimos pobladores de esta comarca:
- “Pronto, quiero hablar con don Joaquín”. El ayudante a pesar de su insistencia no pudo arrancarle una palabra más” (Possenti, O.F.M., 1954: 118-119)[4].

 2.2. La entrevista. Figuerero, 1917:  “Avisado Madariaga ordenó se la llevara a su presencia.
- “Señor, le dijo la mujer desconocida, he venido expresamente a buscarle para transmitirle la noticia exacta del enemigo. Hará una hora acampó cerca de Laguna Brava, completamente descuidado, sin guardias avanzadas distantes: los cuerpos han desensillado sus caballos y se preparan a carnear. Si usted se apresura y los ataca por varios puntos, especialmente del lado de los montes que dan a la derecha del camino, lo derrotará fácilmente”.
Madariaga conocedor de aquellos sitios, interrogó sobre varios datos a la mujer desconocida y todos fueron contestes con su conocimiento personal de aquellos parajes; igual cosa hizo respecto de las posiciones del enemigo y otras referencias que le interesaban.
- “El triunfo es nuestro –exclamó cuando terminó sus preguntas-. Ve a la Capital, y búscame cuando regrese a ella vencedor para recompensarte a nombre de la Patria el servicio que le prestas”.
La desconocida siguió su viaje en dirección a la Capital” (Possenti, O.F.M., 1954: 119)[5].

3. Hechos posteriores.

3.1. “El Gobernador Madariaga, no tarda en resolverse por las medidas que aconseja la desconocida” (Villegas, 1927: 60; Possenti, O.F.M., 1954: 111) y en horas de la siesta se producirá el combate de Laguna Brava, que aquí no examinamos, en el que la fuerzas correntinas  que apenas alcanzaban a 500 hombres sorprenden y obtienen la victoria sobre el ejército atacante formado por entre 2200 a 2500 hombres (Possenti, O.F.M., 1954: 108) que “se desbandó en completa derrota, dejando el campo sembrado de cadáveres y prisioneros, fuera de muchos ahogados en los arroyos” (Rencoret, 1915 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 123) en tanto que no costó una sola vida al ejercito correntino (Figuerero, 1917 cit. por  Possenti, O.F.M., 1954: 120) Se veían así “cumplidos los pronósticos, que con tanto empeño formulara la viejita de Lomas” (Villegas, 1927: 61; Possenti, O.F.M., 1954: 111).

3.2. Figuerero, 1917: “Don Joaquín Madariaga no olvidó el importantísimo servicio prestado por la viejecita vestida de blanco. A raíz de la victoria, la esperó en la Capital, para ofrecerle la gratificación prometida y los plácemes en nombre de la patria.
La desconocida jamás se presentó. Nadie la conoció, nadie volvió a verla desde aquel memorable día” (Possenti, O.F.M., 1954: 120)[6].

4. Resignificación  de la entrevista

4.1. Figuerero, 1917: “En aquella época la imaginación popular comentó el hecho en todos los tonos de la publicidad. En los cuarteles, en el hogar, en todas partes se reconocía como algo sobrenatural; impotente el pueblo para darle una explicación satisfactoria le atribuyó un origen divino.
Aquella mujer misteriosa, el aspecto sencillo y noble de la mujer, su desinterés sin ejemplo después de un señaladísimo servicio a un jefe victorioso, su silencio absoluto cuando su acción corría en alas de la fama, todo contribuyó para que nuestra gente sencilla le atribuyera atributos divinos, y que en aquéllos días como en los posteriores, y hasta el presente, se afirme que la Virgen de las Mercedes […] se presentó en persona al jefe del ejército libertador; para ayudarlo en la nobleza de su causa y para ampararlo con su éjida protectora, en la hora del combate, brindándole como corolario, con la victoria…” (Possenti, O.F.M., 1954: 121).

4.2. Gomés, 1944: “La ciudad se puso de fiesta en homenaje de los vencedores. Flores, banderas, vítores, marcaban el camino de los libres. Las campanas a vuelo y las salvas de honor celebraban ya el comunicado de los chasques, que arrancaron de los templos hospitalarios a la muchedumbre acongojada.
                Pero el pueblo no vitoreaba a los hombres. Gritaba “¡Milagro!”, y la voz llegó a la tropa para mover impulsos generosos y enrolarla en el sentir unánime de las masas urbanas.
¡Qué habían de encontrar en las columnas victoriosas a la joven mensajera del chal celeste! Instantes después de la llegada del chasque con el anuncio de la jornada de Laguna Brava, la tradición afirma que la puerta que cerraba herméticamente el nicho de María de las Mercedes, en el templo de su nombre, que nadie había podido correr, se abría sola ante la expectación de las promeseras y el tributo de las oraciones. Era la mujer del aviso reintegrada a los altares; era una de las “Mercedes” admirables rendida a su clientela por la “Patrona” de la ciudad libre, y por ella la emoción veía en el traje blanco y en su chal azul algo que debía ser el polvo y los desgarrones del camino…” (Gomés, 1944: 109)[7].

4.3. Señalemos que a consecuencia de un artículo firmado con el pseudónimo de Flor de Loto, “La batalla de Laguna Brava / Mayo 6 1843 – 1933” publicado en El Mensajero de N.S. de Itatí, Año XVIII, Itatí, Mayo de 1933, Núm. 207, pp. 155-156, en el que se afirmaba que el nombre y procedencia de la anciana “han quedado envueltos en el anónimo” (p. 156), se publica en El Mensajero de N.S. de Itatí, Año XVIII, Itatí, Julio de 1933, Núm. 209, p. 214 una nota sin firma titulada “La mujer misteriosa de la Laguna Brava” en la que se reproduce una carta recibida por el administrador de la publicación,  firmada por un vecino de General Paz de nombre Juan C. Duarte, de 90 años, quien identifica a la anciana como Tomasa Soto de Encinas versión esta que es aceptada por el autor de la nota[8].

La resignificación religiosa como defensa de la sociedad instituida.  Escribe Cornelius  Castoriadis[9] que “cada sociedad define y elabora una imagen del mundo natural, del universo en el que vive, intentando cada vez hacer de ella un conjunto significante, en el cual deben ciertamente encontrar su lugar los objetos y los seres naturales que importan para la vida de la colectividad, pero también esta misma colectividad, y finalmente cierto <<orden del mundo>>. Esta imagen, esta visión más o menos estructurada del conjunto de las experiencia humana disponible, utiliza cada vez las nervaduras racionales de lo dado, pero las dispone según, y las subordina a, significaciones que, como tales, no se desprenden de lo racional (ni, por lo demás, de un irracional positivo), sino de lo imaginario. Esto es evidente tanto para las creencias de las sociedades arcaicas como para las concepciones religiosas de las sociedades históricas; e incluso el <<racionalismo>> extremo de las sociedades modernas no escapa del todo a esta perspectiva” (Castoriadis, 2007: 240).

Según Castoriadis, si bien “las sociedades que debemos llamar tradicionales- puede(n) alcanzar a instaurar una temporalidad de la aparente repetición esencial” aún bajo ellas “trabaja imperceptiblemente y sobre muy largos periodos, su ineliminable historicidad” (Castoriadis, 1991: 52). En este sentido la entrevista del gobernador Joaquín Madariaga con la mujer vestida de blanco (Figuerero, 1917 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 119) se articula como la irrupción del mundo bruto (Castoriadis, 1991: 54) en el horizonte de una sociedad tradicional por concurrir en el  tres hechos: 1) La victoria sobre sobre un ejército superior en número que no produce bajas en el ejército correntino; 2) que este resultado se atribuya a “La desconocida (…) que a manera de una mensajera providencial se presentó al jefe del ejército” (Figuerero, 1917 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 120-121); y 3) que la mujer no fue identificada sea porque  “jamás se presentó” (Figuerero, 1917 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 120) o por no habérsela “podido encontrar” (Villegas, 1927: 61; Possenti, O.F.M., 1954: 112).

Se compone entonces sobre la entrevista un cuadro que se presenta al “pueblo”  como un  “caso extraño” (Villegas, 1927: 61; Possenti, O.F.M., 1954: 112). Ahora bien, afirma Castoriadis que contra los “factores que amenazan su estabilidad y su autopercepción, la institución de la sociedad siempre dispone de unas defensas y exhibiciones preestablecidas y preincorporadas. La principal entre éstas: la católica y virtual omnipotencia de su magma de significaciones. A las irrupciones del mundo bruto les serán atribuidos signos, de alguna manera serán interpretados y exorcizados” (Castoriadis, 1991: 54), de aquí que la entrevista  sea resignificada por la sociedad instituyente como un “milagro de la Virgen” (Villegas, 1927: 61; Possenti, O.F.M., 1954: 112)[10] identificándose a “la viejecita  vestida de blanco” con la “Virgen de las Mercedes” (Figuerero, 1917 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 120 y 121] )[11].

“Todo lo que se presenta a nosotros, en el mundo histórico-social está indisolublemente tejido a lo simbólico” (Castoriadis, 2007: 186)[12], de allí que como señala Mario Justo López “Todos los actos, los hechos,  las situaciones, en que consiste materialmente la realidad política son transpuestos a un registro, compuesto  de símbolos,  que les da una tonalidad particular en virtud de la cual aquéllos adquieren un sentido que no tienen intrínsecamente”  (Justo Lopez, 1973: 28), transposición que se advierte en se  atribuye  a la  “aparición misteriosa (…)  atributos divinos” (Figuerero, 1917 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 121).

Incluso el hecho que en la mayoría de las versiones se describe a la mujer como “una (…) anciana, de aspecto bastante pobre, de ropa muy ajada” (Villegas, 1927: 60; Possenti, O.F.M., 1954: 110)  “algo entrada en años y [que] vestía pobremente” (Figuerero, 1917 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 119) y a la par se destaque que era una “señora respetable” (Rencoret, 1915 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 122), de “aspecto sencillo y noble” (Figuerero, 1917 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 121) “distinguido” (Figuerero, 1917 cit. por Possenti, O.F.M., 1954:  119), “joven” (Gomés, 1944: 109), como “su desinterés sin ejemplo” (Figuerero, 1917 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 121), encuentra una explicación en que “La polivalencia del símbolo hace posible la coexistencia de los sentidos y, al mismo tiempo, conserva <<lo diverso>>, <<lo heterogéneo>>” (Eliade, 1993: 30).

 Es particularmente significativo que se describa que la mujer “vestida de blanco (…) ha cabalgado (…) en un blanquísimo rocinante” (Figuerero, 1917 cit. por Possenti, O.F.M., 1954: 119), en efecto, el blanco es símbolo de pureza (Pastoureau, 2006: 163)[13], de uso litúrgico en el culto católico (Azcarate O.S.B., 1945: 107 y 108)[14], y en el hábito y capa de la Orden Mercedaria (Possenti, O.F.M., 1954: 16), de hecho las “imágenes de la Virgen de la Merced ostentan las mismas características que el hábito de los Religiosos (…) Mercedarios” (Possenti, O.F.M., 1954: 16)[15], por su parte la figura del caballo blanco en un contexto bélico está asociada a la aparición de dioses y santos[16].

También presenta interés el marco bélico en que se produce el hecho, ya que como explica Joaquín Benito de Lucas, en la devoción marial de España (de la cual la de Corrientes es tributaria), no es extraña la intervención de la madre de Dios en hechos de armas, y  muchas advocaciones recuerdan algún favor especial a las armas cristianas durante la Reconquista (Berceo, 1980: X-XII).

Ver en “aquella misteriosa mujer protagonista de la hazaña” (Possenti, O.F.M., 1954:  107) a  “la Virgen de Mercedes (…)  transfigurada en una vecina” (Villegas, 1927: 61; Possenti, O.F.M., 1954: 112) implica la inteligencia del hecho en términos de una  hierofanía (Eliade, 2000: 25-38) que solventa por ejemplo la tradición que identifica a la mujer con la imagen conservada  en el templo en cuyo “traje blanco y (…) chal azul”  “la emoción veía (…) algo que debía ser el polvo y los desgarrones del camino” (Gomés, 1944: 109).

Sostiene Castoriadis que  “La sociedad crea su mundo, le concede sentido y hace provisión de significación destinada a cubrir de antemano todo cuanto pueda presentarse. El magma de significaciones imaginarias socialmente instituidas que reabsorbe potencialmente  todo cuanto pueda suceder, no puede, en principio, ser sorprendido o tomado desprevenido” (Castoriadis, 1991:52-53)  y cómo surge claramente en este caso “En esto, evidentemente, el rol de la religión – y su función esencial para la clausura del sentido – ha sido siempre central” (Castoriadis, 1991: 53)[17].

La resignificación de la entrevista de Madariaga con la mujer vestida de blanco (1843) y el estudio de fenómenos análogos en la observación de humanoides en la Provincia de Corrientes en el periodo 1965-1986.  Al examinar lo imaginario en el mundo moderno, apunta Castoriadis que este “se presenta, superficialmente, como el que empujó, el que tiende a empujar, la racionalización hasta su límite y que, por este hecho, se permite despreciar -o mirar con respetuosa curiosidad- las extrañas costumbres, los inventos y las representaciones imaginarias de las sociedades precedentes. Pero, paradójicamente, a pesar, o mejor, gracias a esta <<racionalización>> extrema, la vida en el mundo moderno responde tanto a lo imaginario como cualquiera de las culturas arcaicas o históricas” (Castoriadis, 2007: 251).

En relación a esto tengamos presente que la llegada del ser humano al espacio a mediados del siglo XX[18] ha puesto en cuestión su estructura mitológica; como explica Joseph Campbell[19]  cuando “El hombre caminó sobre la luna (…) nosotros pudimos mirar con ellos, y ver el amanecer de la Tierra. Ese es el símbolo que nos permitió sentir la verdad del descubrimiento que hizo Copérnico cuatro siglos atrás. Hasta entonces pudimos estar de acuerdo teóricamente con Copérnico, pero no disponíamos de su mapa del universo, salvo que fuéramos matemáticos o astrónomos. Era una idea invisible y podíamos seguir pensando, como lo hicimos, dentro de un sistema religioso en el que todo estaba dividido a lo largo de las mismas líneas que dividían los Cielos de la Tierra (…) Con la caminata lunar, el mito religioso que sostenía estas ideas ya no pudo mantenerse más tiempo” (Campbell, 2002: 158-159). La puesta en entredicho de creencias como la que “las estrellas son (…) domicilio” de los dioses (Campbell, 2002: 159) enfrenta resistencias que llevan  a la gente a volver “a lo que le parece un terreno más familiar” (Campbell, 2002: 162)[20] y posiblemente la creencia en los objetos voladores no identificados no sea sino un “claro reflejo de una anticuada comprensión del universo, según la cual seremos liberados por algún descendimiento benigno, por fuerzas de otros planetas” (Campbell, 2002: 162) “Es la idea de que seremos visitados por formas amistosas, que vendrán en nuestra ayuda y nos salvarán” (Campbell, 2002: 163).

En este contexto y en orden al estudio de la observación de humanoides en la Provincia de Corrientes en el periodo 1965-1986, el caso de la entrevista de Madariaga con la mujer vestida de blanco, presenta el mayor interés por cuanto permite estudiar como un hecho social es resignificado  por la sociedad instituyente.

Es posible que en los casos de observación de humanoides que hemos tenido oportunidad de examinar[21], ya sea aquellos  en que se advierten similitudes en la morfología de las entidades con seres mitológicos de la cultura criolla del litoral argentino,  como en los casos Torrent (1965), Santa Ana (1986), y Gobernador Virasoro (1983), o aquel en que la estructura del relato presenta elementos propios del <<camino de aventura>> mitológica del <<héroe>>, como en el caso Ituzaingó (1985), estemos frente a un proceso similar al ocurrido en relación a la aparición de la mujer vestida de blanco a Madariaga: Un hecho percibido por la institución de la sociedad como un factor que amenaza a su estabilidad y autopercepción, y que en una sociedad tradicional era significado en términos mitológicos o religiosos, en una sociedad moderna lo es en términos acordes al discurso científico y tecnológico.

A modo de conclusión. La resignificación de una figura mitológica bajo la forma de un humanoide puede estar  expresando la necesidad de “avanzar hacia un nuevo sistema de símbolos, porque los viejos ya no funcionan” (Campbell, 2002: 161)[22]. Se sigue de lo anterior, que estos casos de observación ocurridos en Corrientes entre 1965 y 1986, tal vez  no sean sino las primeras líneas de “la fantástica mitología que espera que alguien escriba poemas sobre ella” (Campbell, 2004: 21):

Canta, oh diosa… (Homero, 1995:  1.1)


Bibliografía

Azcárate O.S.B., R. P.  Andrés   1945:
La Flor de la Liturgia.
Buenos Aires, ed. Monasterio de San Benito, 1945.

Berceo, Gonzalo de   1980:
Milagros de Nuestra Señora.
Barcelona, ed. Bruguera, edición de Joaquín Benito de Lucas, 1980.

Campbell, Joseph   2004:
Mitos de la luz.
Buenos Aires, ed. Marea, trad. cast. de Miguel Grinberg, 2004.

Campbell, Joseph   2002:
Tú eres eso.
Buenos Aires, ed. Emecé, trad. cast. de César Aira, 2002.

Castoriadis, Cornelius   2007:
La institución imaginaria de la sociedad.
Buenos Aires, ed. Tusquets, trad. cast. de Antoni Vicens y Marco-Aurelio Galmarini, 2007.

Castoriadis, Cornelius   1991:
Poder, política, autonomía.
en El Lenguaje Libertario, Tomo II, ed. Nordan, Montevideo, 1991, artículo trad. cast. de Ignacio Llorens, Colección Piedra Libre 10, pp.43-75.

Castro, Américo   1948:
España en su Historia.
Buenos Aires, ed. Losada, 1948.

Chevalier, Jean y Gheerbrant, Alain   1999:
Diccionario de los Símbolos.
Barcelona, ed. Herder, trad. cast. de Manuel Silvar y Arturo Rodríguez,
adaptada y completada por José Olives Puig, 1999.

Eliade, Mircea   2000:
Tratado de Historia de las Religiones.
México, ed. Era, trad. cast. de Tomás Segovia, 2000.

Eliade, Mircea   1993:
Cosmología y alquimia babilónicas.
Barcelona, ed. Paidos, trad. cast. de Isidro Arias Pérez, 1993.

Espinola, J. Cesar y Acosta Rivellini, Luis G. 1993:
Percepciones sobre la realidad política y social de Corrientes.
En Revista de Estudios Regionales, Segunda época, Nº 2, Octubre 1993, pp. 189-205.

Galvez, Jaime  1961:
Rosas y el proceso constitucional.
Buenos Aires, ed. Huemul, 1961.

Goméz, Hernán F.   1944:
La Ciudad de Corrientes.
Buenos Aires, ed. Corrientes, 1944.

Homero   1995:
Ilíada.
Barcelona, ed. Editorial Planeta-DeAgostini, trad. cast. de Emilio Crespo Güemes, 1995.

Lopez Rosas, José Rafael   1986:
Historia constitucional argentina.
Buenos Aires, ed. Astrea, 1986.

Mantilla, Manuel Florencio   1923:
Crónica Histórica de la Provincia de Corrientes.
Tomo II
Buenos Aires, ed. Espiasse y Cia., 1923.

Mensajero   1933:
“La mujer misteriosa de la Laguna Brava”
en El Mensajero de N.S. de Itatí, Año XVIII, Itatí, Julio de 1933, Núm. 209, p. 214.

Nácar Fuster, Eloíno y Colunga, O.P., Alberto (trad.)  1968:
Sagrada Biblia.
Madrid, ed. Católica, 1968.

Pastoureau, Michel   2006:
Una historia simbólica de la Edad Media occidental.
Buenos Aires, ed. Katz, trad. cast. de Julia Bucci, 2006.

Possenti, O.F.M., Fray Gabriel   1954:
Origen de la Devoción a Ntra. Sra. de las Mercedes.
Buenos Aires, ed. Convento Franciscano “La Merced”, 1954.

Rial Seijo, Eduardo   1993:
A 150 años del Milagro de Laguna Brava.
en Corrientes - Presente, Historia y Tradición, Nº 2 – Julio de 1993, pp. 29-33.

Traynor Balestra, María Mercedes   1986:
La Iglesia Católica en Corrientes.
en Corrientes en la Cultura Nacional, Todo es Historia, Capitulo 4, Buenos Aires, abril de 1986, pp. 11-12.

Villegas, Rodolfo   1927:
El General Joaquín Madariaga. La sorpresa de Laguna Brava y la Viejita de Lomas.
en Homenaje al General José Joaquín Gregorio Madariaga Gobernador de Corrientes.
Corrientes, ed. Imprenta del Estado, 1927, pp. 59-63.


ANDRÉS SALVADOR Es Abogado y Profesor de Ciencias Jurídicas. Se interesa en el Pensamiento simbólico y en el contexto de su pérdida social y sus consecuencias; asimismo se ha dedicado al estudio de la persistencia del pensamiento mitológico y su relación con el fenómeno OVNI. Es administrador del blog OVNIS en Corrientes  http://www.ovnisencorrientes.blogspot.com.ar/ que presenta notas e información sobre el fenómeno y su manifestación en el ámbito de esa Provincia. Es responsable del Café Ufológico de Corrientes, miembro de la Acadèmie d'Ufologie de Francia y de la Comisión de Estudio del Fenómeno Ovni de la República ArgentinaCEFORA, así como Director Nacional del Capítulo de la Mutual UFO Network – MUFON en Argentina. Está dedicado a la elaboración de un catálogo de los casos registrados documentalmente en la Provincia de Corrientes entre 1947 y 2001.




[1] Estos son citados oportunamente en nota en nota al pie.

[2] El texto del cuaderno manuscrito del Padre Rencoret estaba incompleto (Possenti, O.F.M., 1954: 124) por lo que seguimos aquí la versión publicada en El Niño Cristiano (1915) ya que en  opinión del Padre Possenti “quien saco la copia para publicarla” en esa revista “la encontró completa en la forma publicada” (Possenti, O.F.M., 1954: 126).

[3] Rencoret, 1915: “El 26 (sic) de mayo de 1843, por la mañana, el ejército invasor del general Ramírez, fuerte de 3.000 hombres, se acercaba a esta capital. El coronel D. Joaquín Madariaga tomó a su cargo la defensa y observaba sus movimientos, en la quinta de P. Contte” (Possenti, O.F.M., 1954: 122); Villegas, 1927: “las autoridades de Lomas  avisan que el 6 de mayo de 1843 , había acampado en la orilla de la Laguna Brava (a tres leguas de la Capital), una fuerte división enemiga de caballería veterana, compuesta de 2300 hombres mandados por los coroneles José Miguel Galán y Bartolomé Ramírez (…) Madariaga toma nota de la grave noticia que le llega y piensa en las medidas a tomarse: si convendría atacar al enemigo donde se encuentra acampado o habría mayor ventaja, esperarlo en la Capital, convenientemente atrincherado. En resolver este problema, el Gobernador se encontraba completamente abstraído en si mismo” (Villegas, 1927: 59 - 60; Possenti, O.F.M., 1954: 110); Goméz, 1944: “El General Madariaga ocupa la capital. Sus fuerzas eran perseguidas por las federales a las órdenes de los Coroneles Galán y Bartolo Ramírez que se situan, apenas cruzado el Riachuelo, en Laguna Brava” (Gomés, 1944: 109).

[4] Rencoret, 1915: “Una señora respetable llegó al campamento y preguntó cual es el Señor Madariaga.” (Possenti, O.F.M., 1954: 122); Villegas, 1927: Madariaga ”se encontraba completamente abstraído en si mismo” (Villegas, 1927: 60; Possenti, O.F.M., 1954: 110) tratando de resolver el problema relativo adonde era conveniente atacar al enemigo “cuando se produce el caso extraño y original que vamos a relatar:
En el momento de mayor ansiedad de la noticia que un ejército enemigo se hallaba “ad-portas” de la capital, cuando se presenta en la Casa de Gobierno, una mujer anciana, de aspecto bastante pobre, de ropa muy ajada, diciendo que deseaba hablar con el señor Gobernador” (Villegas, 1927: 60; Possenti, O.F.M., 1954: 110); Gomés, 1944: “El dia 6 de mayo Madariaga es avisado por una mujer misteriosa tocada de chal celeste” (Gomés, 1944: 109).

[5] Rencoret, 1915: “- Yo, señora –le respondió-, ¿qué se le ofrece a usted?
- Señor, allí en la Laguna Brava está la fuerza enemiga toda en pie. Unos lavan sus ropas o la secan, otros carnean o comen y los cabellos los tienen a soga. Señor, es ocasión de que usted lleve el ataque sin demora”. (Possenti, O.F.M., 1954: 122); Villegas, 1927: Madariaga “la hace pasar a su despacho y previos los saludos del caso, dice la desconocida:
- He venido, señor Gobernador, a manifestarle, que una fuerte división de caballería enemiga, ha acampado a orillas de Laguna Brava, y están churrasqueando, y les he oído decir que concluido el almuerzo, pasarían a asaltar esta ciudad
Madariaga le contestó:
- Señora, todo lo que me refiere ya he tenido oportuno aviso.
- Sí, señor Gobernador, pero de lo que hoy se trata con urgencia, es de que S.E. salga con sus tropas, sin pérdida de tiempo, y los sorprenda allí mismo, concluyendo con la amenaza que se cierne sobre esta ciudad.
- Y usted. Señora, ¿de dónde viene y dónde vive? –Interrogó el Gobernador.
- Soy una vecina del Departamento de Lomas –replica la desconocida, y vuelve a insistir en su tema favorito de que el Gobernador se marchara con premura a sorprender al enemigo.
- Señora, vaya tranquila, el gobierno va a tomar las medidas convenientes a la situación.
Se despide la desconocida, encareciendo siempre de un modo pertinaz las medidas que aconseja” (Villegas, 1927: 60; Possenti, O.F.M., 1954: 110-111); Gomés, 1944: La mujer misteriosa avisa a Madariaga “que las fuerzas de la dictadura estaban sin vigilancia y carneando” (Gomés, 1944: 109).

[6] Villegas, 1927: “Madariaga vuelve triunfante a la capital, que lo recibe alborozada entre víctores y aplausos. Regocijado relata a sus íntimos y amigos, los pormenores de la sorpresa, sin olvidar la célebre conferencia, llevada a cabo con la viejita desconocida, y el brillante resultado que se había obtenido de la ejecución de tales consejos” (Villegas, 1927: 61; Possenti, O.F.M., 1954: 111); Cuenta Villegas: “Terminadas las operaciones, el gobernador manda a dos oficiales de su confianza, a que la busquen empeñosamente, en el Departamento de Lomas, y la traigan para congratularla y obsequiarla a nombre de la Provincia, por su feliz intervención en los sucesos. Los oficiales van y vuelven a los tres días desalentados y confusos, por no haber podido encontrar a la viejita que buscaban, ni viva ni muerta, nadie la conocía, nadie sabía nada de ella, nadie había oído hablar de su entrevista con el gobernador; un misterio impenetrable fue la contestación a la empeñosa requisitoria” (Villegas, 1927: 61; Possenti, O.F.M., 1954: 112); Gomés, 1944: “Solo los “cívicos” retornan a al (sic) ciudad en marcha jubilosa. El General hace llamar a la joven mujer del aviso para rendirle la gratitud de los laureles, pero inútilmente se la busca; todos la vieron en el momento de las cargas y nadie la encontró después del triunfo” (Gomés, 1944: 109).

[7] Villegas, 1927: Al no localizar a la protagonista de la entrevista “Todo este fracaso, se divulgó en la ciudad con la celeridad del rayo; y nuestro pueblo, esa masa inocente y sencilla, que nada sabe de la controversia del racionalismo en pugna con el misticismo, que vive firme y leal en la fe de sus mayores, obedeciendo al impulso incontenible de sus creencias religiosas. Proclamó a una voz, que el caso extraño era milagro de la Virgen. Que la tal viejita de Lomas, no era otra, sino la Virgen de Mercedes, que transfigurada en una vecina, había venido a dar consejos al gobernador para la salvación de nuestra capital” (Villegas, 1927: 61; Possenti, O.F.M., 1954: 112).

[8] Sería de mucho interés examinar las bases políticas tanto de la atribución en el hecho examinado a una intervención sobrenatural como en la aceptación, en principio sin mayores recaudos, de la identidad  de la protagonista por parte del autor del artículo presumiblemente el Padre E. Bajac.

[9] En esta exposición seguimos el instructivo artículo de Castoriadis Poder, política, autonomía (1991) así como su obra capital La institución imaginaria de la sociedad (2007).

[10] Señalemos no obstante que la intervención también habría sido atribuida a la Cruz de los Milagros de Corrientes como a otras advocaciones marianas, así el artículo publicado por La Verdad en 1886, que da lugar  a la refutación de Fray Benjamín Rencoret, señala que: ”Este acontecimiento nos hizo creer a todos que era un prodigio de la Providencia en favor de Corrientes, mediante la invocación a  la Santísima Cruz” (Possenti, O.F.M., 1954: 125); y en la nota sin firma publicada en Mensajero, 1933 se lee: “el enigma dio marjen a la leyenda, en que figuraban apariciones de la Virjen de la Merced, de la de los Dolores i hasta de la de Itatí”.

[11] Se “atribuye al hecho un carácter sobrenatural, por lo evidentemente extraordinario y sorprendente. Considerando atinada la opinión que sostiene haber sido la Santísima Virgen de la Merced, aquella misteriosa mujer protagonista de la hazaña, en su carácter de Patrona Jurada por este pueblo, quien defendía en esa forma a esta Ciudad de Corrientes” (Possenti, O.F.M., 1954: 107).

[12] Cf. Castoriadis, 2007: La institución y lo simbólico, pp. 186-203; Lo simbólico y lo imaginario, pp. 203-211.

[13] Sobre el simbolismo del blanco véase la entrada correspondiente en Chevalier – Gheerbrant, 1999: 189-193.

[14] “Empléase en todos los misterios gozosos y gloriosos del Señor: Navidad, Epifanía, Jueves Santo, Pascua, Ascensión, Trinidad, Corpus, Sagrado Corazón, Cristo Rey y Transfiguración. También en las fiestas de la Sma. Virgen, Dedicación de las Iglesias, San Juan Bautista, fiesta de todos los Santos y Santas no Apóstoles ni mártires, administración de Bautismo, Confirmación, Comunión y Matrimonio, y entierro de los párvulos” (Azcarate O.S.B., 1945: 108).

[15] Según Michel Pastoureu: “Algunas estatuas de la Virgen, por ejemplo, se han repintado constantemente desde la época románica a la época contemporánea. A las vírgenes negras u oscuras del año mil han sucedido vírgenes rojas (siglo XII), azules (siglos XIII a XV), doradas (época barroca) y finalmente blancas (en el siglo XIX, luego de la adopción del dogma de la Inmaculada Concepción en 1854)” (Pastoureau, 2006: 157).

[16] Escribe San Juan al presentar la batalla de Harmagedón: “Vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba es llamado Fiel, Verídico, y con justicia juzga y hace la guerra (…) Le siguen los ejércitos celestes sobre caballos blancos, vestidos de lino blanco, puro” Apocalipsis 19, 11 y 14 (Nácar Fuster - Colunga, O.P., 1968: 1482-1483). Véase también la información que Américo Castro brinda en relación a la aparición de los gemelos Cástor y Pólux en ocasión de la victoria del dictador Postumio junto al lago Regilo (449 a. de C.) o de Santiago y San Millán en la batalla de Simancas (939) en Castro, 1948: 113 ver asimismo las pp. 112-115 y 134, sobre la aparición de Santiago en América ver Castro, 1948: 165 nota 3.

[17] La religión es “la institución más importante en todas las sociedades históricas (Castoriadis, 2007: 188).

[18] “La humanidad (…) ahora parece tener hambre de Luna y de planetas” (Castoriadis, 2007: 218).

[19] Sobre esto véase la entrevista a Joseph Campbell realizada por Eugene Kennedy titulada Una conversación, en Campbell, 2002:153-170.

[20] “La era espacial exige que cambiemos nuestras ideas sobre nosotros mismos, pero queremos seguir teniéndolas. Es por eso que hay una resurgencia de ortodoxia anticuada en tantas áreas de nuestra época. No hay horizontes en el espacio, y no puede haber horizontes en nuestra propia experiencia. No podemos aferrarnos a nosotros mismos y a nuestros grupos de pertenencia como lo hicimos antes. La era espacial hace imposible eso, pero la gente rechaza esta demando no quiere pensar en ella. Y se retrae a la única Iglesia verdadera, o al poder negro, o a los sindicatos, o a la clase capitalista” (Campbell, 2002: 157-158).

[21] Cf. nuestros trabajos: Posible asimilación de los Humanoides del Caso Torrent (1965) a modelos míticos persistentes en el imaginario social de Corrientes, en Alternativa OVNI, Marzo 2013, Número 1, pp. 13-17; Isomorfismo de los Humanoides del Caso Santa Ana (1986) con seres mitológicos de la cultura criolla del Litoral Argentino, en Alternativa OVNI, Julio 2013, Número 2, pp.6-9; Posible enmascaramiento de una figura mítica de la cultura criolla del litoral argentino por humanoides en el Caso Gobernador Virasoro (1983), en Alternativa OVNI, Noviembre 2013, Número 3, pp.11-15, y Elementos típicos del <<camino de aventura>> del <<héroe>> presentes en el relato del encuentro cercano del tercer tipo del caso Ituzaingó (1985), en Alternativa OVNI, Abril de 2014, Número 4, pp. 19-24.

[22] “Todo simbolismo se edifica sobre las ruinas de los edificios simbólicos precedentes, y utiliza sus materiales” (Castoriadis, 2007: 194).